*Más de medio siglo ha pasado sin que los presidentes en turno fortalecieran al peso, al contrario.
De la redacción
A pesar de la ligera pérdida del valor del peso frente al dólar de hace dos semanas, la recuperación en este tiempo hace esperar que nuestra moneda termine el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador con apreciación; es decir, con mejor tipo de cambio al que existía en noviembre del año 2018.
Esto no ocurre desde hace 54 años; es decir, desde que el presidente Gustavo Díaz Ordaz entregó el mando al presidente Luis Echeverría Álvarez. Desde entonces, más de medio siglo, los jefes del Poder Ejecutivo Luis Echeverria Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto devaluaron al peso, con el caso extremo de Miguel de la Madrid, que casi desaparecía el valor de nuestra moneda.
El ahora expresidente Enrique Peña Nieto dejó el tipo de cambio en 20.36 pesos por dólar, mientras el promedio de esta semana apenas rebasaba los 18.20 pesos; es decir, con una paridad más favorable a nuestro signo monetario frente al del estadounidense. En más de medio sólo no había ocurrido algo similar.
Esta realidad es más notable si se toma en cuenta que durante la contienda de 2018 para elegir presidente de la República la campaña sucia, de desprestigio contra el ahora mandatario saliente se llegó a advertir que si triunfaba el político tabasqueño el dólar se devaluaría y se cotizaría a 35 por dólar.
Las devaluaciones destruyeron el poder adquisitivo del peso al grado que Carlos Salinas de Gortari decidió quitarle tres ceros a nuestra moneda, con lo cual mil pesos se convirtieron en un peso, con el consiguiente daño en el ahorro en pesos de los mexicanos, lo cual ignoran las nuevas generaciones y se le olvidó a muchos de los que sí conocieron y vivieron el problema.
En estas condiciones, es notable que el presidente López Obrador sea el primero en 9 sexenios que no devaluó al peso y, al contrario, lo entregará apreciado el 30 de septiembre próximo; sobre todo, porque sus adversarios políticos e ideológicos aseguraban que llevaría el dólar a 35 pesos, casi al doble de lo que es en estos momentos.
