*Proteger a familiares, plausible, pero no a costa del erario. *Reniegan de senadores.
De la redacción
La solidaridad, apoyo y protección a familiares constituye una cualidad del pueblo mexicano, pero resulta reprobable cuando lo hacen funcionarios a costa del erario, como ocurre en el Poder Judicial Federal en la actualidad, de acuerdo con información difundida por la ministra Lenia Batres Guadarrama.
Magistrados y jueces tienen contratados familiares cercanos, en claros ejemplos de nepotismo, prohibido por la ley. Incorporaron al Poder Judicial Federal a esposas, hijos, hijas, hermanos, tíos, sobrinos, padres y hasta suegras. También se dan plazas “cruzadas”; es decir, magistrados y jueces contratan parientes de sus pares y éstos hacen lo mismo con los de sus compañeros. Así lo hace el PAN en las comunas mexiquenses.
La nueva ministra, hermana del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martín Batres Guadarrama, es incómoda para sus pares, especialmente para la presidenta Norma Lucía Piña Hernández, por su ideología izquierdista.
Tan pronto asumió su relevante posición, Batres Guadarrama presenta severos cuestionamientos a ministras y ministros, por sus altos salarios, tres veces mayores a los del titular del Ejecutivo Federal, con lo cual violan el tope constitucional en materia de ingresos de los servidores públicos. Ella se redujo el suyo a los que ordena la Máxima Norma federal, y evidenció así los abusos en la materia de parte de ministras y ministros de la Corte, algo que molestó mucho a sus pares.
Ahora volvió a la carga con el problema del nepotismo, yde nuevo irritó a quienes de por sí no la ven con buenos ojos y que de haber estado en sus manos, jamás habrían aceptado su nombramiento.
De acuerdo con información recabada, el grupo de ministros incondicionales de Piña Hernández culpa a la oposición legislativa de haber generado las condiciones para que Lenia Batres Guadarrama ocupara el asiento dejado vacante por el ministro Arturo Zaldívar Lelo de la Rea el año pasado.
Tienen razón en criticar a senadores de la oposición, porque llegó a ministra por la miopía y mezquindad de los opositores, quienes rechazaron toda iniciativa enviada por el presidente, sin importar si convenía o no a los intereses del país. En este caso, para llenar la plaza dejada por Zaldívar, el mandatario saliente envió al Senado una terna de mujeres candidatas, de las cuales ninguna logró alcanzar la mayoría calificada, cuando la iniciativa se votó el 29 de noviembre de 2023.
La Constitución señala que cuando ocurre así con una terna de candidatas o candidatos, el titular del Poder Ejecutivo Federal debe enviar una segunda terna. Y lo hizo. Repitió en el grupo Lenia Batres Guadarrama y Bertha María Alcalde Luján, pero cambio a Elena Ríos González por Eréndira Cruzvillegas. Y el 14 de diciembre siguiente la terna volvió a ser reprobada.
En estas condiciones, la propia Máxima Norma faculta al presidente de la República a hacer directamente la designación de ministra o ministro, como ocurrió con Batres Guadarrama el 14 de diciembre.
Los ministros opositores al presidente López Obrador sostienen que no se estaría ventilando el problema del nepotismo si la oposición senatorial hubiese votado en favor de la candidata menos radical, pues conocen el problema desde hace 4 años, pero no había salido a la luz pública como ahora con Lenia Batres, con impacto negativo en la imagen de todo el Poder Judicial.
.