*Otros piensan que sólo se trata de un hombre carismático y radical.
De la redacción
Hace décadas, cuando el ahora desaparecido Partido de la Revolución Democrática (PRD) crecía en el Estado de México, Gerardo Fernández Noroña entró en conflicto con otros cuadros e impidió su fortalecimiento.
Dividió a la organización de izquierda y en su confrontación con otros grupos o “corrientes”, llegó al extremo de apoderarse de la sede estatal de esa formación política, localizada en la Avenida Hidalgo, cerca de la Avenida Pino Suárez, en el centro de la capital mexiquense.
No conforme con eso, cuando se retiró del inmueble contrató un soldador y le pagó para que soldara las rejas de entrada y nadie pudiera entrar, recordó un cuadro estatal de ese partido, quien sigue en las filas perredistas.
Con esas acciones la organización se dividió y debilitó. El entrevistado atribuyó a Fernández Noroña el propósito de impedir el crecimiento de la izquierda en el Estado de México, porque era y es un “infiltrado” de intereses antipopulares, disfrazado de radical, precisamente una de las características de quienes sirven a intereses contrarios de los que dicen representar, aunque otros lo creen simplemente un radical irresponsable.
Fernández Noroña atacó hace poco a Morena, a Ricardo Monreal y a Adán Augusto López, a quienes consideró sin merecimientos para coordinar a los próximos diputados y senadores de ese partido, respectivamente, porque quedaron en los últimos lugares de la elección para sacar candidata o candidato presidencial de la coalición “Sigamos haciendo historia”.
Reclamó para él la posición que parece está destinada al exsecretario de Gobernación, y aduce que se ubicó en el tercer lugar de esa contienda y por ello no pueden desplazarlo, pues existe un acuerdo en ese sentido, tomado antes de la elección doméstica. Quien quedará en primer lugar abanderaría a la coalición en la elección presidencial; los ubicados en los siguientes lugares podrían ir al gabinete, y a coordinar las bancadas de diputados federales y senadores de Morena.
El presidente López Obrador aclaró que el acuerdo fue exclusivamente para los precandidatos presidenciales de Morena, no para el del PT, ni para el del PVEM, quienes tendrán sus propios grupos legislativos.
Fernando Noroña pretendía ser coordinador de los senadores de Morena, sin ser militante de ese partido, en lugar de buscar esa posición, pero en el PT. Obtuvo mucho al ser postulado para senador. Por eso su inconformidad (ya depuesta), la toman cuadros morenistas como otro intento de dividir al partido guinda.
Recuerdan que su actos radicales le crearon injustamente la imagen de violento al ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que fue alejado del entorno cercano del entonces opositor, y no está ahora en Morena.
También remembraron cuando en los momentos de lo más virulento de la campaña de desprestigio contra López Obrador, a quien atribuían propósitos de convertir a México en Venezuela, el ahora senador fue a ese país a respaldar a Nicolás Maduro, para justificar esos señalamientos, expresados en los medios informativos. Ahora atacó a figuras de Morena, como no lo hace la oposición. Mencionaron igualmente que cuando el presidente anunció su política de austeridad, Noroña compró y se paseaba en una camioneta de superlujo y vacacionaba en Europa.