COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
DESCOMUNAL APOYO A AMLO Y A LA 4T EN EL
PAÍS Y EL ESTADO; LOS FENÓMENOS CSP Y DGA
El proceso para elegir presidenta de la República entró en una nueva fase y todo quedó a la espera de los tiempos constitucionales para el cambio en la titularidad de la presidencia de la República, pero vale la pena recordar que todavía el primero de junio ni los más delirantes cuadros morenistas esperaban los resultados electorales federales y locales del día siguiente.
Las encuestas indicaban que la candidata presidencial morenista Claudia Sheinbaum Pardo ganaría holgadamente el cargo a la opositora Xóchitl Gálvez, pero ya se consideraba excesivo un triunfo con una ventaja de 20 puntos; sobre todo, porque por primera vez en la historia electoral el PRI y el PAN, con el PRD como rémora, se presentaban juntos en la lucha por el cargo público más importante de México.
En la entidad mexiquense el éxito fue más sorprendente, por su magnitud, dado que Morena llegó sin organización territorial y una ausente directiva, y no sólo porque sus dos principales representantes dejaron sus cargos para ser candidatos a encabezar los cabildos de La Paz y Texcoco, sino porque en los años que llevaban al mando partidista no mostraron interés o capacidad por hacer crecer vertical y horizontalmente a ese partido.
El grupo (estatutariamente no existen las corrientes, pero ahí está) que controla a Morena en el Estado no fue capaz de integrar siquiera a uno sólo de sus 125 comités municipales y mucho menos a los miles de seccionales, a pesar de haberse convertido en el 2018 en el más rico del sistema de partidos de la entidad.
Las condiciones organizativas precarias, más la unidad en la acción de los dos principales partidos opositores, hizo abrigar a éstos esperanza de que podían recuperar terreno electoral este año en suelo mexiquense, especialmente en las elecciones legislativas locales, de cabildos y la presidencial, para lo cual contaban con el apoyo de los grandes medios informativos impresos y electrónicos del país.
No percibieron los opositores que estaban frente a fenómenos políticos, electorales, sociales e institucionales caracterizados por su estrecha y fuerte vinculación con los ciudadanos, más allá de la limitada militancia formal morenista; sobrevaloraron el estado de ánimo comicial de una abrumadora mayoría de los electores mexicanos.
Esos fenómenos son: las causas de Morena, partido-movimiento que en sólo 4 años de fundado conquistó la presidencia de la República, la mayoría en las dos cámaras del Congreso de la Unión y en 6 años se alzó con 24 gubernaturas, y hace 3 años mantuvo su peso mayoritario en el Poder Legislativo Federal, respaldado por la mayoría de los votantes, beneficiarios de sus programas sociales, al grado de tener ahora más respaldo popular que en 2018.
Otro fenómeno no presentado en México en más de 80 años es el presidente Andrés Manuel López Obrador, de amplio y creciente respaldo popular, a pesar de las campañas de desprestigio iniciadas en el 2005 y acentuadas a partir de su ascenso al cargo, más los efectos devastadores en vidas, salud y economía ocasionados por la pandemia. En tres elecciones presidenciales el político tabasqueño acumuló más de 60 millones de votos.
El tercer fenómeno no percibido por la oposición es la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, al convertirse en la primera mujer en ganar el puesto con la mayor votación de la historia. En el Estado existe un cuarto fenómeno político electoral: la maestra Delfina Gómez Álvarez, quien en 11 años pasó de directora de educación básica a mandataria estatal, pasando senadora, secretaria de Educación Pública, coordinadora de los comités de defensa de la 4T, y candidata victoriosa en la elección de gobernadora del 2023. Ninguna política o político estatal ha acumulado tantos cargos relevantes en tan poco tiempo, ni obtenido más de 8 millones de votos en 3 elecciones en 6 años. Eso lo olvidó la oposición.