*Se trata de un personaje controvertido, que desprestigia las causas de izquierda pero tiene arraigo popular.
De la redacción
Hasta en Morena existe sorpresa por la elección de Gerardo Fernández Noroña como presidente de la directiva del Senado de la República para su primer año de los seis que durará en el ejercicio constitucional esa Cámara del Congreso de la Unión, dada la propensión del político capitalino, formado políticamente en la izquierda mexiquense.
Sus compañeros en la coalición que ganó la presidencia de la República por amplio margen reconocen la capacidad del ahora directivo del Senado para el debate, la polémica, la argumentación y para evidenciar las mentiras de los cuadros de la derecha partidista que perdió las elecciones presidencial y legislativas federales, pero no lo han visto en tareas institucionales de alta responsabilidad; sobre todo, como la que ahora desarrollará en nombre de todos los partidos que integran la conocida también como Cámara Alta.
Los morenistas mexiquenses, antes perredistas, lo recuerdan por sus actos, especialmente uno, cuando por diferencias de grupos en el perredismo, se apoderó de la sede estatal y cuando la abandonó mandó a traer a un soldador y con soldadura eléctrica soldó las rejas y puertas del inmueble.
En los debates en la Cámara de Diputados Federal, a la cual llegó apoyado por las siglas del PT, fue bronco y utilizó malas palabras para rebatir a sus adversarios en la tribuna del salón de plenos. Y varios de sus rivales ideológicos se los encontrarán como pares, ya que serán senadoras y senadores de representación proporcional o de primera minoría.
La ex morenista y ahora panista Lily Téllez, una especie de Noroña femenil en la derecha, pero con menor formación y cultura política que el petista, ya anunció que le hará marcaje personal a Noroña, a quien descalifico para la posición estratégica en el Senado. Lo acusó de ser grosero, irrespetuoso, provocador, lépero, irresponsable (así es ella) y que no reúne condiciones idóneas para presidir al Senado.
Fernández Noroña es tan radical que genera dudas sobre su verdadera posición, y no son pocos de los miembros de los partidos coaligados que recuerdan que su radicalismo dio motivo a los adversarios del ahora presidente López Obrador para etiquetar a éste de violento, lo cual nunca ha sido. Los ciudadanos ignoran, porque nadie lo ha informado, por qué motivos fue alejado de Morena y obligado a refugiarse en el Partido del Trabajo.
Participó en la lucha interna por la candidatura presidencial de la coalición oficialista y aunque quedó en tercer lugar, quiso ser coordinador de los senadores de Morena. Hizo berrinche cuando no se lo permitieron y se calmó cuando le recordaron que no podía encabezar a los senadores morenistas porque es del PT.