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Coordenadas Políticas – Macario Lozano – Absurdo comparar protestas 2024 con las del ’68

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COORDENADAS POLÍTICAS

MACARIO LOZANO R.

ABSURDO COMPARAR LAS PROTESTAS ESTUDIANTILES

DE AHORA CON LAS 1968, COMO DICE MORALES LECHUGAS

Ignacio Morales Lechuga es notario 116 de la Ciudad de México, y ha sido acusado de participar en maniobras para dar apariencia de legalidad a verdaderos despojos de grandes extensiones de predios de alto valor comercial en la capital del país, pero mantiene vínculos con las administraciones neoliberales desde 1998, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y de cuyo gobierno fue titular de la Procuraduría General de la República (PGR) y embajador en Francia.

Fue también procurador general de Justicia del entonces Distrito Federal (PGJDF), subsecretario y secretario general de Gobierno de Veracruz, pero no ha tenido aciertos como candidato a cargos de elección popular. Nunca ha ganado, y en la elección de gobernador de Veracruz por el Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en 1998 fue derrotado y relegado hasta el cuarto lugar, muy lejos inclusive del tercer lugar.

Ese es el personaje que ahora compara las protestas estudiantiles contra la reforma al Poder Judicial Federal con el movimiento estudiantil de 1968 en demanda de libertades y democracia, sofocado a sangre y fuego por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, en una absurda extrapolación de condiciones políticas y sociales radicalmente distintas; que no pueden compararse ni por sus motivaciones, ni por los fines perseguidos en cada caso.

El movimiento del 68 se inició por un incidente menor en la Ciudad de México entre estudiantes de dos planteles escolares del nivel medio superior, cuyos participantes fueron reprimidos por los granaderos. El movimiento logró el apoyo y participación de alumnos y académicos de estudios superiores de las instituciones públicas y a lo largo de su duración incorporó demandas a la inicial de desaparición de la corporación de granaderos y del jefe de la Policía Preventiva de la Ciudad de México.

Por aquel entonces, el Poder Judicial estuvo también en contra del movimiento estudiantil y sus jueces recibieron consignas para darle credibilidad a cargos inventados e inverosímiles por el ministerio público y la policía, por lo cual fueron vistos como enemigos de las libertades y la justicia, pues dieron por buenas acusaciones en contra de los jóvenes que llegaron al ridículo, por la simple razón de que no podían cometerse, algunos eran materialmente imposibles de realizar y otros invenciones o interpretaciones malintencionadas de las leyes, aun y cuando los imputados hubieran tenido intención de perpetrarlos, que no la tenían.

Un caso ilustrativo del Poder Judicial Federal que actuó por consignas del Poder Ejecutivo Federal fue la del catedrático e ingeniero Heberto Castillo, uno de los principales dirigentes de los maestros universitarios movilizados. Lo detuvieron, lo torturaron y consignaron por delitos de conspiración, traición a la patria y usurpación de funciones del presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz. Este último cargo consistió en haber dado “El Grito”, en Ciudad Universitaria la noche del 15 septiembre de 1968.

El juzgador de la causa dio por perpetrado esos delitos, pero no alcanzó a dictar sentencia, porque casi todos los detenidos fueron liberados y exiliados en el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, pero el comportamiento del Poder Judicial en aquellos años, contrario al derecho, la justicia y al servicio de los intereses antipopulares, como ocurre en estos momentos y de lo cual existen numerosas pruebas, como la protección a los grandes evasores fiscales, la libertad de delincuentes peligrosos y la declaratoria de inconstitucionalidad de leyes que beneficiaban al interés general.

Con estos antecedentes, es fácil entender lo absurdo de las afirmaciones del salinista Ignacio Morales Lechuga, porque las protestas estudiantiles de ahora son en defensa de un Poder Judicial que imparte justicia sólo a quienes pueden pagarla, mientras el movimiento estudiantil de 1968 fue distinto. No es casual que los alumnos más activos en estos momentos sean los que estudian en la Escuela Libre de Derecho, donde se formaron profesionalmente el ex mandatario Felipe Calderón Hinojosa, Ignacio Morales Lechugas y varios ministros, magistrados y jueces, y que es de corte derechista.

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