*Continua el paro del poder judicial en perjuicio de los habitantes de este país.
De la redacción
Después de 18 horas de acalorado debate, y en sede alterna, porque el Palacio Legislativo de San Lázaro fue bloqueado por alumnos universitarios, la Cámara de Diputados Federal aprobó, por mayoría calificada en lo general y en lo particular, la reforma constitucional para reestructurar el Poder Judicial Federal, a lo cual se oponen el PRI, PAN y MC. La sesión se efectuó en la Sala de Armas, de la Ciudad de los Deportes, en donde en sillas plegables las y los representantes populares pasaron sentados las 18 horas.
En el primer caso la aprobación fue por 359 votos contra 135, para una participación total de 494, 6 representantes populares menos del total de 500; en lo particular el resultado de la votación fue de 357 a favor y 130 en contra; es decir, 487 votos en total: en este caso faltaron a la votación 13 diputadas y diputados federales.
Se trata de la reforma más importante del Poder Judicial Federal por sus objetivos y alcances, pues la de 1994-1995 de Ernesto Zedillo Ponce de León destituyó al cuerpo de ministras y ministros, redujo su número de más de 20 a los 11 actuales y no tocó para nada a las juezas jueces, magistradas y magistrados.
Esa reforma de Ernesto Zedillo Ponce de León desmanteló a la cúpula de la SCJN y así la mantuvo durante varias semanas, sin que la oposición se opusiera con fiereza, como ocurrió en esta ocasión, ni organismos empresariales, ni alumnos universitarios salieran a las calles para protestar y exigir ser escuchados.
La sesión comenzó ayer a las 16 horas y, sin recesos, concluyó después de las 9 horas de hoy. En lo general los cambios establecen la elección de juezas, jueces, magistradas y magistrados, ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), reduce de 11 a 9 el número de estas estos.
De la misma forma, desaparece el Consejo de la Judicatura Federal, que encabeza siempre quien preside a la SCJN, lo que es criticado porque se convierte en juez y parte. Será sustituido por por un Tribunal de Disciplina Judicial, que no dependerá de la cabeza de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación.
El período de las ministras y ministros será de 12 años, y en el caso de las juezas y jueces en funciones podrán participar en las elecciones, como podrán hacerlo los que ocupan cargos de secretarios de juzgados, que tienen carrera judicial, pero deben competir con los aspirantes que no pertenecen actualmente al Poder Judicial Federal.
La oposición combatió con dureza los cambios constitucionales y argumentaron desde que no hubo tiempo para examinarla a fondo, cuando la iniciativa se peresentó desde el 5 de febrero de este año y se efectuaron foros en las regiones del país. También dijeron que dañará al país y ahuyentará las inversiones, además de desmantelar al sistema democrático.
La Cámara de Diputados Federal fue objeto en las semanas previas a la sesión de fuertes presiones para que no aprobara la reforma al Poder Judicial Federal; sobre todo, después de que las autoridades electorales le otorgaron la mayoría calificada a Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados Federal.
Ahora esas presiones se dirigirán al Senado de la República, en donde Morena, PT y PVEM no tienen mayoría calificada, a pesar de que ganó de mayoría las senadurías en 30 de las 32 entidades federativas. Cuentan con 85 escaños y les falta uno para alcanzar la mayoría, para aprobar la reforma judicial.