*Sólo el capital financiero, con sus fondos de inversión puede “lavar” tanto dinero.
De la redacción
El combate al tráfico y venta de drogas fracasará en los Estados Unidos “porque representa un negocio de 400 mil millones de dólares al año, de los cuales sólo 28 mil millones (7.0%) se envían a América Latina, y más de 370 mil se quedan allá”, sostuvo Ricardo Robles Morán, economista y estudioso del fenómeno en su vertiente de “lavado de dinero”. “Esos son datos de las autoridades estadounidenses”, explicó.
La economía criminal basada en las drogas prohibidas no es manejada por los capos mexicanos, colombianos, peruanos o bolivianos, como se arraigó deliberadamente “esa idea falsa: la maneja el capital financiero mundial, controlado desde los lujosos despachos en los rascacielos ubicados en las 8 manzanas de Wall Street, en Nueva York”, explicó.
Introducir esos fondos a los circuitos legales del dinero no está en la capacidad de los capos de capos, como Ismael “El Mayo” Zambada”, Nemesio Oseguera, “El Mencho” o “Los Chapitos”, por más dinero que acumulen y encabecen sanguinarios grupos criminales. “Y en Estados Unidos no hay capos conocidos mundialmente, porque se trata de grandes corporaciones financieras”, abundó el experto.
“Ese monto es igual a lo que aportan anualmente a la economía legal estadounidense las decenas de millones de mexicanos que viven y laboran en Estado Unidos, y su ‘lavado’ no pueden hacerlo más que los dueños de la riqueza mundial; sobre todo, a través de los fondos globales de inversión”, aseveró Robles Morán.
“El monto no es despreciable, por más que uno se acostumbre a mencionar esas cifras, tan solo bastaría con realizar el ejercicio de multiplicar esa masa de dinero, 372 mil millones de dólares, por 18 para traducirla a pesos mexicanos, entonces estaríamos hablando cada año de 6.7 billones de pesos por la venta de drogas al menudeo en el territorio estadounidense y que se quedan allá. Los narcos latinoamericano obtienen sólo 28 mil millones de dólares que se envían a América Latina, ni siquiera a un solo país”, destacó.
Aclaró que los cálculos sobre los ingresos de la venta de drogas al menudeo en Estados Unidos son de las propias autoridades de ese país, pero ni por equivocación aluden a quiénes pueden estar en condiciones de “limpiar o lavar” esa masa de efectivo, “porque llegarían a la conclusión de que es su propio sistema financiero”.
Hay dos elementos que indican que los verdaderos capos de capos beneficiados del tráfico, venta y consumo de drogas son quienes ocupan los principales despachos de los lujosos edificios de Wall Street. “Uno es el de que el imperialismo, y más ahora con la hegemonía a su interior del capital financiero, es rapaz, y no iba a estarse cruzado de brazos, indiferente, mientras los capos latinoamericanos sacaban de Estados Unidos tranquilamente esos 400 mil millones de dólares anuales de la economía criminal”.
“El segundo elemento es que sólo con ingenuidad podría pensarse que las organizaciones de narcotraficantes mexicanos, colombianos, bolivianos, peruanos y centroamericanos tienen capacidad técnica e infraestructura financiera para ‘lavar’ y poner a circula legalmente esa masa de dinero, como lo hizo creer la DEA”, insistió.
“Por los beneficios económicos que las drogas generan al universo financiero de Wall Street, y por la necesidad de sustancias tóxicas ilegales de un alto porcentaje de los estadounidenses, el problema no se erradicará, y México y otras naciones pagarán con violencia y muertes esas utilidades derivadas de la economía criminal”, concluyó.