*Le debe su carrera política a Manlio Fabio Beltrones, y ahora lo ataca.
De la redacción
El guerrerense Manuel Añorve Baños responde cabalmente a la definición de político oportunista, convenenciero, desleal, traidor y malagradecido. Ha abandonado a todos los que en algún momento de su carrera priista lo han respaldado.
Es senador y se reeligió por la influencia del sonorense Manlio Fabio Beltrones, quien es senador de primera minoría y buscaba ser coordinador de su pares priistas en la nueva Legislatura Federal.
Beltrones, exgobernador de Sonora, deseaba esa influyente posición, pero su rechazo a la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, le canceló cualquier posibilidad de obtenerla.
Añorve Baños era allegado a Miguel Ángel Osorio Chong. Se moría por agradar al exsecretario de Gobernación, pero cuando éste entró en conflicto con Moreno Cárdenas, por lo de la reelección y fue destituido como coordinador de los senadores del tricolor, el guerrerense brindó todo su apoyo al líder y logró la coordinación.
Ahora que Manlio Fabio Beltrones intensificó las críticas contra la reelección de Moreno Cárdenas, y éste excluyó de la bancada de senadores priistas, Añorve Baños abandonó a su protector sonorense y como premio fue ratificado en la coordinación que ocupa y donde antes estuvo Osorio Chong.
El político en cuestión sólo ha ganado una de las numerosas posiciones de representación popular que ha tenido: la alcaldía de Acapulco, Guerrero. En esa ocasión fue respaldado por el gobernador sustituto de esa entidad federativa, Ángel Aguirre Rivero, quien es su primo y entonces era priista.
Después, cuando su pariente buscó la candidatura para gobernador constitucional, Añorve Baños le disputó esa postulación y con el respaldo, precisamente, de Manlio Fabio Beltrones, se la ganó.
Aguirre Rivero tenía mayor arraigo entre los priistas y la población, por lo que no aceptó su desplazamiento, dejó las filas priistas, logró ser candidato por el PRD, y derrotó ampliamente a su primo en las urnas.
Después de Aguirre Rivero, fue Beltrones Rivera quien más apoyó al senador guerrerense. Todos los cargos y candidaturas (en las para cargos de mayoría fue derrotado) las consiguió por la intervención e influencia del sonorense, al que ahora critica por no aceptar la reelección del conocido también como” Alito”.
Privilegió sus intereses políticos personales, y con regocijo asumió la coordinación de los senadores del PRI, a la que aspiraba su protector, y está defendiendo con vehemencia al dirigente nacional y descalifica a sus correligionarios que lo cuestiona.
