COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
QUITÓ LA DIRIGENCIA NACIONAL DEL PT EL
NEGOCIO PARTIDISTA ÓSCAR GONZÁLEZ YÁÑEZ
Ahora que el Partido del Trabajo (PT) obtuvo la mayor votación en su historia en suelo mexiquense, lo cual se traducirá también en el mayor monto de prerrogativas, su dirigencia nacional decidió arrebatarle el manejo partidista como negocio personal que por muchos años tuvo Óscar González Yáñez.
El PT no tiene estructura organizativa, ni militancia, ni formado nuevos cuadros en el Estado de México. Tiene un grupo dirigente que nunca se interesó en hacer crecer ese partido. En una entidad con millones de asariados, no tiene militantes trabajadores. Y es difícil encontrar en los municipios medianos y pequeños un comité directivo del Partido del Trabajo, porque desde su fundación con respaldo nacional de Carlos Salinas de Gortari y, en Estado de México, de Ignacio Pichardo Pagaza, no reclutó militantes.
Ahora, a la sombra del liderazgo real y formal de Morena en la entidad, alcanzó 510 mil votos, que se expresaron en 3 triunfos de mayoría y le alcanzó para obtener igual número de curules de representación proporcional, por lo que tiene una bancada de 6 integrantes. En el 2017, cuando participó sólo en la elección de gobernadora, su candidato, precisamente Óscar González Yáñez, consiguió apenas 65 mil sufragios, pero no perdió su registro, porque es de alcance nacional.
Además de su bancada, cuyo tamaño jamás imaginó, obtendrá también una buena suma que el Poder Legislativo mexiquense otorga a los grupos legislativos partidistas, recibirá el más alto subsidio gubernamental, con el eufemismo de prerrogativas, del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), por lo que la dirigencia nacional decidió no dejar ya esos recursos en manos de González Yáñez y su manejo discrecional, como si ese partido minoritario fuera una empresa personal, con un reducido grupo de socios menores.
Por eso los representantes nacionales lo alejaron del Comité estatal, aunque antes le permitieron postularse en el primer lugar de la lista de candidatos a diputados locales, para asegurarse su arribo a la actual Legislatura. También le dieron oportunidad de dejar la postulación para diputado federal por el distrito de Metepec, donde hace tres años fue apabullado por la candidata del PRI. Evitó una nueva derrota y su exclusión de las nóminas.
Como dirigente estatal estatutario, con la figura de comisionado, la dirigencia estatal designó al diputado federal Reginaldo Sandoval, en un Comité que incluyó al ex morenista alcalde con licencia de Ecatepec y también diputado federal, Fernando Vilchis Contreras, quien se encargará del trabajo de afiliación, que en la práctica jamás había realizado ese partido que se presenta, como lo hacía hasta días antes de desaparición el PRD, como el único de izquierda en México.
El desplazamiento de González Yáñez también lo priva de la posibilidad de controlar el dinero que la bancada petista recibirá de la LXII Legislatura Local, pues aun cuando será el coordinador de su grupo legislativo, en la realidad esos fondos los manejará el representante popular por el distrito de Lerma, Gabriel Kaid Mohamed Báez, quien fue designado vicecoordinador, responsable de administrar los recursos económicos de la bancada. No lo hará el ex alcalde de Metepec.
Nada de eso hubiese ocurrido si el PTI hubiera logrado el sólo el 3.0 por ciento de la votación y tuviera dos legisladores locales. El coordinador del grupo tendría al menos el uso de los recursos que recibirá el grupo. El éxito en las urnas, propiciado por Morena, fue el final del dominio de González Yáñez en una organización partidista que no creció por la incapacidad y desinterés de quienes lo contralaron.