*La pelea se resolvió por decisión, ante la decepción de los aficionados que esperaban un nocaut.
De la redacción
Saúl “Canelo” Álvarez conservó el sábado pasado en Las Vegas sus títulos supermedianos del CMB, OMB y ANB, al derrotar por clara decisión y quitarle lo invicto al estadounidense de padres portorriqueños, Edgar Berlanga y llevarse una bolsa de 60 millones de dólares. El rival, considerado débil por los expertos en boxeo, resultó peligroso por su estatura y también poderosa pegada, pues de sus 22 combates ganados, 17 han sido por la vía del nocaut.
El mexicano oriundo de Jalisco se presentó con extraordinaria condición física, pero no tuvo el combate y triunfo fácil que se esperaba. Lució rápido, potente, valiente y con mandíbula de acero. Los poderosos golpes del rival nunca pusieron en riesgo su victoria clara sobre un adversario que lo superaba en estatura y alcance.
Con este triunfo por decisión acumuló seis combates en que no ha podido noquear. No lo hace desde noviembre de 2021; es decir, cerca de 3 años. Berlanga sorprendió por falta de respeto al campeón, a pesar de que fue derribado en el tercer round por una poderosa izquierda al rostro. Se levantó y no dio muestras de estar lastimado.
El mexicano había anunciado que noquearía al de sangre portorriqueña en el octavo round, como también lo pronosticaron los expertos, pero no pudo cumplir, aunque ganó 9 de los 12 round del combate. Ni el propio “Canelo” esperaba una pelea tan difícil. Escogió a Berlanga, precisamente, por se consideraba una víctima destinada a perder por nocaut.
Se preveía tan disparejo el combate que el campeón era favorito por 12 a 1, y en las apuestas si se arriesgan mil pesos al Canelo,se cobrarían mil cien; es decir, una ganancia de sólo cien pesos. En el ring el pleito fue duro para el jalisciense, y aun cuando salió airoso, la victoria no le agregó mucho su ya larga carrera pugilística.