*NAEM y PRD desaparecieron aun con su alianza con el PRI y el PAN.
De la redacción
Hace unos días un poderoso priista le comentaba a un grupo de periodistas: “El PVEM ha sido el gigolo del PRI. Casi no nos daba nada y nos quitaba mucho”, y en términos parecido comentaba hace poco un cuadro estatal morenista respecto del mismo Verde y el PT.
De acuerdo con una revisión de “El Espectador”, el PVEM ya hace mucho tiempo no participa solo en procesos electorales locales y federales. Siempre lo hace aliado con una organización política grande.
Ahora se ha desvinculado del PRI y el PAN, con quienes se alió cuando estos partidos tenían posibilidades de ganar, “pero nos abandonó en los últimos años para juntarse con Morena, cuando esa organización nueva tuvo grandes posibilidades de triunfar y de ayudarle a obtener beneficios políticos, electorales y económicos”, criticó el priista, cuyo partidos sólo ganó 2 de los 45 distritos electorales locales y ni uno solo de los 40 federales..
“Le ha ido muy bien [al PVEM] porque su votación ha ido en aumento y tiene el cobijo de un partido de alto respaldo popular, como lo tuvo de nosotros, pero ni se atreve presentarse solo a las elecciones -como sí lo hizo ese año el Movimiento Ciudadano- porque no lucha por el poder, sino por cargos de representación proporcional y dinero”, se dolió el alto cuadro del PRI mexiquense.
“No se arriesgan, porque jamás alcanzarían la clientela de cada elección y mucho menos los cargos de representación proporcional ni el dinero que reciben cada año como prerrogativas”, detalló, y ahora que el PRI y el PAN no le son útiles, se juntó con Morena y se convirtió en su “gigolo”, recalcó.
El PT es el otro partido que sobrevive porque se alía con Morena y antes, con el PRD, y cuando ha participado en solitario, ha evidenciado la falta de apoyo popular, según un recuento de este medio informativo.
En 2017 postuló como candidato a gobernador a su verdadero líder de facto, Óscar González Yáñez, pero apenas alcanzó 65 mil votos, de un padrón de 11.4 de electores. Quedó por debajo de la candidata independiente a mandataria, María Teresa Castell de Oro Palacios.
Este año el político petista, emproblemado con su dirigencia nacional, fue postulado para diputado federal por el distrito 35, cuya cabecera es Metepec, pero declinó y optó por la candidatura plurinominal a legislador local.
No quiso repetir su derrota en la elección federal de hace tres años, cuando lo venció por una gran ventaja la ahora dirigente estatal del PRI, Ana Lilia Herra Anzaldo. En el proceso para elegir miembros del Congreso Local, el abanderado priista, apoyado por el PAN y el ahora desaparecido PRD, Mariano Camacho San Martín, fue uno de los dos abanderados priistas que ganaron.