COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
EXTIENDE SUS OPERATIVOS EL TERRORISMO DE
ESTADO QUE LLEVA A CABO EL GOBIERNO ISRAELÍ
El martes de esta semana el gobierno israelí de Benjamín Netanyahu, no conforme con el genocidio que perpetra contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, extendió sus operativos de terrorismo de Estado a Líbano y Siria, donde con el empleo de tecnología de punta e información de sus servicios de inteligencia, hizo estallar simultáneamente miles de radiolocalizadores, conocidos como bipers, a los cuales desde su fabricación les incorporó potentes explosivos y mecanismos de detonación.
Según los primeros reportes, 12 personas habrían muerto y miles resultaron con heridas, centenares de ellas graves, por la explosión de los dispositivos, inclusive a quienes se encontraban en territorio sirio. Israel no informó previamente de sus planes a su aliado y protector, el gobierno de Joe Biden, sino hasta la tarde, después de los atentados. Las agencias internacionales de noticias, como Reuters, difundieron ampliamente y le están dando seguimiento a este acontecimiento sin precedente en el planeta.
Fuentes de los gobiernos estadounidense confiaron a Reuters que ataques terroristas masivos estuvieron dirigidos a combatientes de la organización Hezbollah, con asiento en Líbano, donde es formación partidista y participa y gana elecciones; es decir, además de su brazo combatiente, también presencia en el gobierno y en el parlamento libanés.
Todo el operativo, desde la planeación, diseño y ejecución estuvo a cargo del órgano de inteligencia, espionaje y contraespionaje, el Mossad, considerado uno de los más eficaces del mundo y dado a perpetrar terrorismo de Estado. Infiltró técnicos en la empresa Gold Apollo, a la que los mandos de Hezbollah le encargó 5 mil bipers o radiolocalizadores, dispositivos que fueron muy populares en el mundo -México incluido- en las décadas de los 80 y 90, antes de generalizarse el uso de celulares.
La empresa se deslindó de la fabricación de estos aparatos, muy difíciles de espiar, y aclaró que los produjo una compañía europea con razón social de “BAC Consulting”, a quien le vendió la licencia para operar en Europa. Investigaciones periodísticas sugieren que, en realidad, la fábrica puede ser de Israel, porque en sus oficinas localizadas en Budapes, Hungría, no tiene ni personal.
Hezbollah es financiada por el gobierno de Irán, archienemigo de Israel. El gobierno de Benjamín Netanyahu parece decidido a escalar el conflicto que tiene con Hamas y extenderlo a otros países de Medio Oriente, sin importarle las consecuencias para esa región del mundo y la paz mundial. En la Franja de Gaza, contrariamente a lo que difunden los medios informativos occidentales, no hay una guerra propiamente dicho, porque se trata de una invasión, bombardeos y ataques de un ejército poderoso, contra la población civil palestina. Un genocidio.
Por eso el gobierno de Sudáfrica denunció ante la Corte Penal Internacional a Netanyahu como criminal de guerra y crímenes de lesa humanidad, pues de las más de 40 mil víctimas fatales de los ataques de las fuerzas invasoras, casi 30 mil son niñas, niños, mujeres y adultos mayores, un evidente genocidio que cuenta con el apoyo en armamento y político de Estados Unidos, pues la ayuda militar al gobierno del Estado Judío suma decenas de miles de millones de dólares, para emplearlos en el financiamiento de la invasión.
El exterminio de no combatientes en la Franja de Gaza encaja en en el tipo penal internacional de genocidio, el cual inclusive se aplica cuando un gobierno trata de exterminar a grupos violentos, pero la presión social mundial no preocupa a Netanyahu, un aventajado seguidor de las enseñanzas de Adolfo Hitler, inclusive lo supera en deshumanización, porque durante meses ha impedido el ingreso de alimentos, medicinas, agua potable y combustibles para la población palestina, además de la destrucción de hospitales y escuelas, y decenas de miles de viviendas e infraestructura para servicios públicos y para el desarrollo.