*La comunidad internacional nada ha hecho para evitar el genocidio del pueblo palestino.
De la redacción
A un año del acto terrorista de milicianos de Hamas en territorio israelí, que asesinó a mil 200 personas, incluyendo a 234 soldados y 90 policías, el terrorismo de Estado del gobierno de Benjamín Netanyahu asesinó a casi 42 mil palestinos, la mayoría niñas y niños, mujeres y adultos mayores en la Franja de Gaza, obligó a evacuar hacía el sur al 90 por ciento de los 2.1 millones de habitante de ese enclave.
También destruyó infraestructura de servicios, y para la atención de la salud. El Estado israelí argumenta que actúa en defensa de su territorio, pero los más de 12 mil niñas y niños asesinados no representaban riesgo alguno para Israel, ni los miles de mujeres y adultos mayores.
También sostiene Benjamín Netanyahu que los ataques son contra milicianos de Hamas, pero los soldados israelíes muertos en la Franja de Gaza suman 24, lo cual indica que no combatieron a grupos armados, pues en los enfrentamientos del 6 de octubre de 2023 en territorio de Israel cayeron abatidos 234 soldados de Netanyahu, donde sí enfrentaron a terroristas.
El ejército invasor de la Franja de Gaza destruyó hospitales, escuelas y los sistemas de suministro de agua potable y energía eléctrica, además de impedir el ingreso de alimentos, medicinas y combustibles, para luego ordenar el desalojo de cerca de 2 millones de palestinos.
Lejos de avanzarse en el logro de la paz, Israel está poniendo en riesgo la estabilidad regional de Medio Oriente, por sus ataques a Líbano y la represalia de Irán, que apoyo a grupos combatientes, a cuyos jefes ha asesinado, creándose una situación riesgosa, que apoya militar, económica y diplomáticamente al gobierno de Joseph Biden.