*Acertó en la contratación de refuerzos y está jugando generalmente bien.
De la redacción
El Club Toluca de Fútbol, conocido también como “Los diablos” y “Los choriceros” lleva 14 años sin ganar un título de la Liga MX; es decir, 28 torneos cortos sin darle esa satisfacción a sus seguidores.
Tampoco ha podido consolidar una buena afición en todo el país, inclusive ni cuando vivió una época de oro por sus varios campeonatos y su invencibilidad en su cancha, con un delantero excepcional por su eficacia frente a las porterías rivales: José Saturnino Cardozo, quien llegó al equipo sin gran fama.
Por mucho tiempo careció de buenos jugadores. No formaba futbolistas en sus fuerzas inferiores y tampoco hacía buenas contrataciones. Parece que se dejaba llevar por cronistas deportivos interesados en exaltar por dinero a quienes en realidad eran medianitos, vendidos por sus equipos y comprados a alto precio.
Hasta la décima fecha el Toluca había acumulado 21 puntos de 30 posibles, para una eficacia del 70 por ciento en la lucha por calificar directamente a la liguilla, paso indispensable para tener posibilidades de conquistar la corona de este torneo.
Lo importante es que el equipo “choricero” está jugando bien, por lo que si llega a la liguilla, como todo parece indicar que ocurrirá, tendrá altas posibilidades de ponerle fin a esa mala racha de 14 años sin ganar el título de la Liga MX.
Son 28 torneos, en los cuales no ha podido ser campeón, y en algunas temporadas ni siquiera calificar a la fase de liguilla, producto del mal juego desarrollado. Fue en 2010, cuando lo dirigió José Manuel “Chepo” de la Torres cuando ganó la última corona.
En el fútbol no puede vivirse del pasado, sino de lo que se hace en el presente, con buenos jugadores que además deben estar interesados en ser campeones, y parece que ese es el caso del actual Toluca.
Por muchas temporadas no los tuvo, y los malos resultados fueron consecuencias lógicas, aunque los dueños no lo percibían así y culpaban exclusivamente a los técnicos, que eran despedidos, sin que las cosas mejoraran.
Un equipo puede jugar bien y aun así, perder, pero lo lógico es que cuando se juega bien se triunfa en la abrumadora mayoría de las veces, mientras que si juega mal las victorias que llegan son escasas y así no se pueden conquistar coronas.
Ahora sus contratación de extranjeros, como Helinho y Pauliho están rindiendo hasta más de lo que se esperaba, lo que se complementa con jugadores como Jesús Gallardo, Maciel Ruiz, Jesús Ángulo y esa gran promesa surgido de sus filas, Isaías Volante muestran deseos de triunfo, acicateado por una banca también de buenos futbolistas que quieren ser titulares.
Está jugando tan bien que la intermitencia del desempeño de Alexis Vega no se nota, por el buen desempeño individual y colectivo de sus compañeros, por lo que aunque a estas alturas faltan 18 puntos por disputar, no es aventurado pensar que al final de las 17 fechas quede entre el grupo de quienes pasan directamente a la liguilla. Los puntos acumulados y la ventaja sobre el resto de los equipos que están abajo son suficientes para hacer frente a algunos malos resultados, y aun así quedar entre los 6 mejores y llegar a la fase en que se decide el título.