*No se tiene memoria de un caso de este tipo en la representación popular.
De la redacción
En la Cámara de Diputados Federal, marcada por la recuperación de la mayoría calificada por parte de Morena y sus aliados, perdida en el 2021, tiene un poco común caso de dos hermanos en curules.
La diputación federal mexiquense morenista incluye a dos hermanos. Ambos estrenan curules en el Palacio Legislativo de San Lázaro. No hay antecedentes de dos políticos del Estado de México en esta situación.
Se trata de la presencia en sus curules de dos hermanos, Carlos y Gerardo Ulloa Pérez. Este es legislador de mayoría y el primero, de representación proporcional, y han sabido sacar mucho provecho de su cercanía con personajes influyentes de Morena, aunque carecen de liderazgo social.
Carlos ha hecho su carrera administrativa en el Distrito Federal, ahora Ciudad de México, y ha trabajado muy cerca de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, desde que era delegada de Tlalpan.
La acompañó cuando fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y es menor que Gerardo. La cercanía con la próxima mandataria le permitió ser candidato a diputado federal de lista, sin necesidad de hacer campaña.
Gerardo Ulloa Pérez tiene carrera política en el Estado de México, pues fue diputado local por Nezahualcóyotl, y ahora es legislador de mayoría. Los dos militan en Morena y antes, en el PRD.
LOS HERMANOS ZEPEDA HERNÁNDEZ
Otro extraño caso, sin presente en el Congreso Local es el de los hermanos Juan y Martín Zepeda Hernández, del Movimiento Ciudadano, quien los postuló y la votación obtenida alcanzó para que los consanguíneos obtuvieran sus asientos en el Congreso Local, dos de 4; es decir, representan el 50 por ciento de la bancada emecista en la representación popular del Estado de México. El primero fue senador hasta el 31 de agosto, y es dirigente estatal de ese partido.
Martín también alcanzó una curul de representación proporcional, por lo que formará parte del mismo grupo legislativo, para sentar un precedente en esta materia en la entidad mexiquense.
Juan Zepeda Hernández era desconocido en suelo estatal en el 2017. No tenía antecedentes políticos, ni experiencia en la lucha electoral. Fue habilitado por el PRD como candidato a gobernador.
Con o sin su consentimiento, los grandes medios informativos lo hicieron un personaje de dimensión estatal y nacional, en la estrategia de los mandos reales y formales del priismo del país y del Estado, para quitarle votos a la candidata de Morena (partido entonces de tres años de existencia legal), Delfina Gómez Álvarez, para facilitarle el triunfo de Alfredo del Mazo Maza, primo del en ese tiempo presidente Enrique Peña Nieto.
Zepeda Hernández superó el millón de votos y al año siguiente, en el 2028, fue candidato a senador, y logró el escaño que ostenta, por el principio de representación proporcional. Y como si hubiese presentido el fin del partido del sol azteca, abandonó sus filas y se incorporó al MC, por el cual es representante en el Estado.