COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
TITULARES DE JUZGADOS Y DE TRIBUNALES DEL
PODER JUDICIAL FEDERAL TERMINAN SU “PARO LOCO”
Por votación, que no vocación, las juezas, jueces, magistradas y magistrados del Poder Judicial Federal decidieron reanudar actividades este miércoles, después de casi dos meses de mantener una suspensión sin precedentes, violar leyes laborales e incurrir en el delito de obstrucción de justicia, porque eso hicieron al cerrar las puertas de esos órganos jurisdiccionales, en agravio de quienes buscaron justicia durante todo este tiempo.
Pararon inclusive magistrados de tribunales en materia laboral; es decir, los encargados de aplicar las leyes del trabajo, que no permiten los “paros locos” y establecen como causal de despido sin responsabilidad para la parte empleadora, cuando los paristas acumulan tres ausencias a sus centros de trabajo en un período de 30 días. En este caso, los impartidores de justicia y vigilante de la vigencia de la ley, estuvieron casi dos meses sin laborar.
Los grandes medios informativos apoyaron el paro de los titulares de juzgados de distrito y de tribunales de circuito. Cuando entrevistaban a los paristas jamás les preguntaron si estaban incurriendo en el delito de obstrucción de la justicia, ni les cuestionaron que los paros se hacen para dañar la economía de las empresas, no de la sociedad, como fue el caso del “paro loco” de estos funcionarios del Poder Judicial Federal.
Como aquí se informó en su oportunidad, juezas, jueces, magistradas, magistrados y los más de 40 mil trabajadores se fueron a “paro loco” para exigir se anulara la reforma constitucional, que sentó la base para la reforma a ese poder, cuyo cambio principal fue en el método para escoger a los impartidores de justicia, mediante elección popular. En ese intento en dos ocasiones obligaron a los legisladores a cambiar de sede para sesionar, por el asedio de los involucrados a los recintos permanentes del Legislativo.
No se tenía antecedente de una suspensión de actividades por tanto tiempo de los encargados de aplicar la ley y sancionar a quienes las infringen, como ocurrió ahora, con el apoyo indebido de la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal. Ocho de 11 ministras y ministros, con la ministra Norma Lucía Piña Hernández, quien es presidenta de la Corte y del Consejo, a la cabeza, apoyaron el paro.
Además, no anunciaron sanciones a quienes violaron las normas y el Estado de derecho; al contrario, les autorizaron seguir cobrando sus sueldos íntegros, algo sin precedente en parte alguna del mundo. Los paristas no reciben su paga y son despedidos sin responsabilidad para los patrones. porque no se trata de huelgas, que sí cumplen una serie de requisitos establecidos en las legislaciones laborales.
Ahora el problema consiste en que los trabajadores no pondrán fin a su paro, por lo que los titulares de juzgados y tribunales no contarán con el personal de apoyo para desarrollar sus actividades de impartición de justicia, en una actitud peor que las de sus superiores, porque quieren obligar al Congreso de la Unión y al Congreso Constituyente Permanente a echar atrás la reforma al Poder Judicial Federal, a pesar de que se les ha dichoo en numerosas ocasiones que sus derechos están garantizados.
La reforma obliga a la elección de titulares de juzgados y tribunales, no de trabajadores, quienes no perderán condiciones laborales, ni verán reducidos sus ingresos. Fueron utilizados por sus superiores, quienes sí perderán privilegios, porque tienen sueldos de 400 mil pesos y con prestaciones se acercan a los 700 mil pesos mensuales, aunque nominalmente es menor, y que es lo que difunden.