*Se trata del ex funcionario público mexicano de más alto nivel juzgado por narcotráfico en EE.UU.
De la redacción
Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad durante el gobierno de Felipe Calderón, fue condenado a 38 años y 4 meses de prisión por el juez Brian Cogan y una multa de 2 millones de dólares por los delitos de participación a nivel de dirección del “Cartel de Sinaloa”, y por “conspiración para la distribución internacional de cocaína, para distribución y posesión de de cocaína con fines de comercialización de cocaína y falsedad en declaraciones a autoridades estadounidense”,esto último de cuando buscó obtener la ciudadanía del vecino país.
La sentencia condenatoria es alta, de ella compurgó ya cerca de 5 años, pero corrió el riesgo de recibir cadena perpetua. Fue capturado en diciembre de 2019, y en enero de 2023 un jurado popular lo declaró culpable. Ahora el impartidor de justicia sólo decidió finalmente los años de cárcel que deberá cumplir el hombre responsable de combatir a narcotraficantes, pero que según los cargos protegía y formaba parte del “Cartel de Sinaloa”.
Es el ex funcionario mexicano de más alto rango sometido a un juicio y condenado en Estados Unidos por delitos graves, pues se ocupó de temas de seguridad desde el gobierno de Vicente Fox Quesada, hasta convertirse en secretario de Seguridad y hombre de todas sus confianzas durante el de Felipe Calderón Hinojosa.
Cesar de Castro, su abogado, anticipó que apelará la sentencia condenatoria, por considerarla excesiva. Había propuesto una de 20 años, pero casi se duplicó. Es posible que no sea recluido en una prisión de máxima seguridad, como sí, fue el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán, cabeza del “Cartel de Sinaloa”, a quien protegía a cambio de sobornos multimillonarios en dólares según lo asentado en el expediente penal.
El juez Cogan no se limitó a dictar la sentencia, sino que atribuyó a García Luna traición a las autoridades y confianza de autoridades y poblaciones de Estados Unidos y México, y de llevar una doble vida: por un lado era un alto funcionario encargado de combatir a narcotraficantes; por el otro, formaba parte de esos mismos grupos criminales.
García Luna pidió clemencia a su juzgador y recalcó que nunca quedó probado que fuera responsable de los hechos que le atribuyó el jurado popular. Dijo que deseaba su libertad para reunirse con su familia, que estaba presente en la audiencia de hoy. Lo que sí lo favoreció fue que asumió un comportamiento ejemplar como preso y que los demás reclusos lo respetaban. El sentenciado a 38 años y 4 meses de cárcel recordó que instituciones de Estados Unidos le entregaron reconocimiento por su labor en beneficio de Estados Unidos y México.
Varios de los testigos fuero mandos del narcotráfico, quienes según sus declaraciones, le entregaron a García Luna maletas llenas de dólares, además de facilitarles elementos policíacos para combatir a sus enemigos y también incorporaban a gente del “Cartel de Sinaloa” a los operativos para combatir a los rivales en el mundo del tráfico de drogas, e inclusive les entregó el control del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, puerta de ingreso para las drogas al Centro del país.
Felipe Calderón Hinojosa se deslindó de las actividades de García Luna y con argumentos distintos concluyó que cuando él termino su sexenio la delincuencia era menor que ahora, y que México necesita unidad para combatir a su verdadero enemigo: los grupos criminales.
Los especialistas en temas de seguridad y delincuencia organizada sostienen que García Luna acumuló un enorme poder por su cercanía con el presidente Calderón, por encima de los integrantes del gabinete nacional de seguridad. Era intocable y los más famosos periodistas lo elogiaban, y nunca, ni ahora lo han criticado ni investigado.