*“El Espectador” hizo notar que lo del ataque en la gasolinera no parecía real.
De la redacción
Nadie entiende qué intereses trató de proteger la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa (FGJS) al falsear deliberadamente las circunstancias, tiempo y modo en que fue asesinado el diputado federal electo y opositor Melesio Cuen.
En “El Espectador” se comentó al día siguiente de que la FGJS difundió un video con la supuesta escena del ataque a tiros en que decía perdió la vida el también ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), que se trataba de un montaje.
En especial, después de una revisión detenida del video, hizo notar, entre otras cosas, que el tiempo que duró el falso asesino en hacer cuatro supuestos disparos, fue brevísimo, imposible, además de que cuando se acciona un arma, y más en la noche, se ve el resplandor que sale del cañón, lo cual no ocurrió en este caso.
Lo que extraña es que en su oportunidad la FGJS informó que las heridas que le causaron la muerte al también ex alcalde de Culiacán, fueron en las piernas, algo extraño cuando se trata de ejecuciones de la delincuencia organizada.
El mal armado montaje del asesinato del fundador y dueño del Partido Sinaloense descuidó demasiados aspectos, como el de que el presunto homicida abrió con facilidad la puerta de la camioneta, cuando la lógica indica que debía tener seguro.
Otro error fue que en el video se ve cómo el despachador de gasolina ni se inmutó con las detonaciones que presuntamente se hicieron a dos metros de donde él se encontraba, y siguió como si nada.
Y tampoco se vio que se asustaran por los disparos los demás trabajadores del expendio de gasolinas, como ocurriría en cualquier lugar, cuando se escuchan balazos muy cerca. Nadie trató de correr o de esconderse.
Todo eso fue desmontado por la Fiscalía General de la República (FGR) y confirmó lo que publicó como hipótesis este medio informativo el 26 de julio; es decir, horas después de la difusión del video en cuestión.
Esta institución del fuero federal confirmó de paso otro aspecto de lo que dio a conocer Ismael “El Mayo” Zambada en su carta en la cual reveló haber sido privado de su libertad y llevado a Estados Unidos contra su voluntad: Melesio Cuen, su amigo de muchos años, fue ejecutado en el lugar mismo en donde él fue sometido.
Sobre este renglón, “El Espectador” nada comentó, porque sencillamente no se había comprobado oficialmente como lo hizo hace poco la FGR, lo que sí señaló fueron las contradicciones del montaje de la noche del 25 de julio de este año, en el negocio de venta de gasolinas.
Ese mal montaje generó problemas adicionales al gobierno sinaloense, comenzando por el descabezamiento de la FGJS, cuyo exmando ahora enfrenta el riesgo de terminar en la cárcel por tratar (no se sabe con qué fin) de proteger intereses delictivos.
