*Se trató de informadores del interior del país: Colima y Michoacán.
De la redacción
En menos de 24 horas fueron asesinados un periodista en Uruapan, Michoacán; y una periodista en Colima, para sumar dos víctimas en el primer mes del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. En el primer caso la víctima fue Marco Cruz Solís, reportero local y dueño del portal digital de noticias “Minuto por minuto”.
Fue ejecutado en pleno centro de Uruapan, Michoacán, la noche del martes de la pasada semana, apenas dos minutos después de haber entrevistado y difundido en vivo esa entrevista que le concedió el alcalde Carlos Manzo Rodríguez. Matones llegaron en una camioneta roja y le dispararon, causándole la muerte.
El presidente municipal estaba muy cerca de la escena y al día siguiente declaró que escuchó las detonaciones y pensó que el ataque estaba dirigido a él, por lo que se protegió, y que alcanzó ver al vehículo rojo en el que huyeron los asesinos. La entrevista no tocó temas delicados, sino que fue sobre los avances del programa de obras del ayuntamiento.
Periodistas de Uruapan acusaron al alcalde Manzo Rodríguez de hostigar a los reporteros locales, a quienes califica de corruptos, saqueadores de fondos del gobierno municipal y de que inclusive los de la nota roja cuando llegan a un lugar donde hubo ejecuciones, se llevan las armas de las víctimas y las entregan a grupos criminales.
El gobernante local rechazó que reprima a los periodistas, y explicó que su enojo es porque el ayuntamiento canceló convenios publicitarios por 40 millones de pesos al año, cuando el municipio tiene un presupuesto insuficiente y muchas necesidades que atender. De acuerdo con los periodistas, el gobernante se jacta de que no necesita pagar publicidad, porque tiene sus redes que son exitosas.
Menos de 24 horas después, en Colima, Colima, fue asesinada la reportera de espectáculos, Patricia Ramírez González. En este caso, la víctima se encontraba en su negocio de comida, a donde llegó un sicario y le disparó varias veces, quitándole la vida. Murió en el lugar del ataque a tiros.
LLamó la atención porque la periodista no trataba información relacionada con inseguridad pública y violencia, y la agresión que le arrebató la vida fue directa.