*El encuentro de ida se jugó en San Pedro Sula.
De la redacción
En otros partidos el mal desempeño de la selección mexicana de futbol era atenuado por grandes actuaciones de los porteros, quienes impedían la derrota o salvaban el empate; ayer en San Pedro Sula, Honduras, fue al revés: el portero Guillermo Ochoa ayudó a los rivales, con sus graves fallas en los dos tantos anotados por el delantero Luis alma, quien por cierto, no había alineado con su selección en los últimos partidos. Dos errores, dos goles.
A la afición mexicana le sorprendió la decisión del técnico Javier Aguirre de designar como portero titular a Guillermo Ochoa, quien está necio en participar en el próximo mundial, cuando sus mejores años pasaron ya hace mucho, como se vio en los dos goles que recibió, con los cuales México perdió el partido de ida del torneo de la Nations League.
A los 63 minutos el defensa Montes entregó un balón al delantero Edwin Rodríguez, quien disparó y Ochoa no paró la pelota, ni la desvió lo suficientemente lejos. Casi se la regaló a Palma, quien remató y el balón pasó por debajo de las piernas del guardameta. Pegó en la izquierda y terminó en las redes. El atacante hondureño casi no tenía ángulo para anotar, y si Ochoa hubiese parado el envío o desviado fuera de la cancha, o atajado el remate con una mejor postura, nada habría ocurrido en contra de la selección mexicana.
Si en el primer gol cooperó con Ochoa en favor de Honduras, en el segundo tanto, anotado al minuto 83, fue toda la defensa la que falló y contribuyó a que se le regalara el segundo gol al rival. Otra vez, Luis Palma, solito, se hizo del balón en la media cancha. Hizo ver mal a Jorge Sánchez y enfiló hacía el arco de México, y desde fuera del área grande le pegó a la pelota. El arquero pudo pararla, porque el disparo no fue a corta distancia, pero no lo hizo. Se tiró, pero la bola pasó por debajo del cuerpo, por su falta de reflejos y velocidad. De esta forma se consumó una derrota inesperada.
Las dos selecciones se volverán a enfrentar el próximo martes en la cancha del Estadio “Nemesio Díez”, de la capital mexiquense, donde la de México podrá vengar la afrenta y ganar por más de 2 goles de ventaja para avanzar a la siguiente fase del torneo internacional. Honduras calificaría a la siguiente etapa si gana, empata o pierde por una diferencia de un gol.
REPROBABLE COMPORTAMIENTO DE HONDUREÑOS
La afición hondureña tuvo un reprobable comportamiento; sobre todo, al terminar el encuentro. Durante el partido tuvieron expresiones groseras contra los seleccionados mexicanos, pero lo peor fue cuando el entrenador Javier Aguirre se acercó al cuerpo técnico de la selección rival, para despedirse. Le lanzaron muchos objetos, uno de los cuales, a parecer una lata lena de refresco o cerveza le pegó en la cabeza, produciéndole una herida que sangró y requirió puntos de sutura. También hubo intento de agresión al delantero mexicano Huerta, quien en una jugada fuerte ocasionó una lesión a un futbolista rival, que abandonó la cancha.