*Más de 800 centros de salud no tenían ni médicos generales; eran cascarones.
De la redacción
Sin referirse a las afirmaciones de medios informativos, periodistas, opositores e intelectuales, Zoé Robledo Aburto, quien se encarga del programa IMSS-Bienestar desde el anterior sexenio, desmintió que la atención a la salud de la población abierta haya empeorado en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El funcionario reveló que los sexenios anteriores acumularon en el sector un déficit de más de 10 mil médicos especialistas, los cuales fueron contratados en el gobierno que concluyó el 30 de septiembre de este año.
Los médicos especialista existentes en 2018 eran poco más de 16 mil, y ahora rebasan los 26 mil, pues faltaban y se formaron, además de que la carencia era tan grande que hubo necesidad de recurrir a médicos especialistas de Cuba.
El 30 por ciento del total de contrataciones corresponde a especialistas de la medicina de esa nación caribeña, pues no había especialistas disponibles en el país, porque se abandonó su formación, en la estrategia de privatizar la atención de la salud, como lo hicieron en el caso del ISSSTE.
Otro aspecto ejemplo que refleja lo mal que estaba la situación en los servicios de salud para la población excluida de los sistemas de seguridad social es que 800 centros médicos de uno o dos consultorios no tenían médicos.
Hace poco este medio informativo publicó declaraciones del mismo funcionario, quien dio a conocer que las instalaciones para la atención de la salud a la población abierta estaban descuidadas, como lo probaron los rótulos con el nombre de “Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA)”.
Esa dependencia desapareció hace décadas, pero como no se había aplicado pintura exterior en todo ese tiempo, y menos en el interior, seguían esos letreros en las fachadas, de ahí que sea falso eso de que el Seguro Popular era mejor al IMSS-Bienestar, como lo difunden medios informativos y opositores.
Otro ejemplo citado fue el de las claves, como se le dice a los tipos de medicamentos. Hasta el 30 de noviembre de 2018 existían mil 870 y ahora superan las 3 mil 400. Además, se homologaron, lo que no existía antes.
Zoé Robledo Aburto, quien sigue como director general del IMSS con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se refirió a los trabajadores del sector salud que laboraban como eventuales, con contratos temporales.
Un porcentaje considerable llevaba años en esa condición, con todas las desventajas que eso implica. En el sexenio se otorgaron más de 65 mil bases o definitividad en el empleo, con mejores salarios y otras prestaciones, incluyendo antigüedad.
Quienes exaltan el Seguro Popular ni siquiera saben de lo que hablan, pues se trataba de un ente público encargado de transferir fondos públicos del gobierno federal a los gobiernos estatales, que eran las autoridades en materia de salud en sus entidades federativas, recursos presupuestales que muchas veces los destinaban a atender otras necesidades, como lo reconoció Gabriel O’Shea Cuevas, quien era el encargado nacional de ese mecanismo o Seguro Popular en el sexenio de Enrique Peña Nieto, y padeció la desviación de esos fondos por los gobernadores y gobernadoras.