COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
SORPRENDIÓ LA RENUNCIA DE ANA LILIA HERRERA
A LA DIRIGENCIA ESTATAL DEL PRI MEXIQUENSE
Sorpresa ocasionó al priismo mexiquense la renuncia de su dirigente estatal, Ana Lilia Herrera Anzaldo y el secretario general de Comité Directivo Estatado (CDE), Alejandro Castro, quien es diputado local de lista. Extrañó más la decisión, porque el retiro de los cargos de los dos principales representantes del tricolor en el Estado de México, porque la dio a conocer el controvertido presidente del Comités Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas.
La política, quien desde modestas responsabilidades en el área de prensa y propaganda del CDE, se encumbró en dicho partido hasta ser dos veces integrante de gabinetes estatales, senadora, dos veces diputada federal, una vez legisladora local, alcaldesa de Metepec y dos veces presidenta del Comité Directivo Estatal del tricolor, además de dos veces ser considerada aspirante de su partido a la candidatura para gobernadora.
En renuncia al cargo directivo adujo motivos personales en su decisión. Era la segunda ocasión que ocupaba el alto cargo directivo estatal, desde donde buscó en el proceso electoral local y federal recuperar espacios de poder municipal y legislativo, lo cual no pudo lograr, y un año antes le tocó estar al frente del priismo mexiquense cuando el tricolor por primera vez en su historia perdió la gubernatura, con su candidata Alejandra del Moral.
Para agravar la posición de Herrera Anzaldo al frente del CDE, Del Moral -la abanderada que perdió frente a la actual mandataria, Delfina Gómez Álvarez- renunció a las filas priistas y se sumó a la campaña electoral de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo. En esa contienda la ex alcaldesa de Cuautitlán Izcalli estuvo al lado de los vencedores y vencedoras, mientras su antes partido naufragaba en las urnas, incluyendo las que se instalaron en el Estado de México.
A Herrera Anzaldo le correspondió también observar la primer renuncia de un ex gobernador mexiquense al PRI (Eruviel Ávila), quien dejó las filas del tricolor y se incorporó a las del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que forma parte de la coalición gobernante en el país y en la entidad mexiquense. Ahora es diputado federal de lista, el mismo principio por el cual fue senador en el anterior sexenio. También en el período de Herrera Anzaldo como lideresa dejó al PRI su ex dirigente estatal, Fernando García Cuevas.
Los resultados en las urnas también fueron desastrosos para el PRI, como lo fue su alianza con el PAN, pues a pesar de tener una clientela electoral el doble de la del blanquiazul, éste se apoderó de la candidatura para senador, mientras el PRI fue marginado de esas postulaciones, y la propia Ana Lilia Herrera Anzaldo fue colocada como candidata a senadora de representación proporcional, pero lejos de los lugares que garantizaban su arribo al Senado de la República.
En las eleccionesdel primer domingo de junio el PRI no ganó un solo de os 40 distritos federales del Estado de México, y en las elecciones legislativas locales apenas pudo conseguir dos triunfos de mayoría. Perdió en 45 de los 45 y de la misma forma fue derrotado en la contienda por la alcaldía de Toluca, que tenía en su poder, y lo mismo ocurrió en Tlalnepantla. De los 14 municipios más importantes sólo ganó en Coacalco.
En este escenario y el desánimo del priismo estatal mexiquense se dio la renuncia de Herrera Anzaldo, que para complicar más las cosas, dispondrá de poco dinero proveniente de las prerrogativas, por su baja votación, y ya se sabe que los activistas del antes partido en el poder no saben trabajar si no hay buena paga, a ello se agregan los efectos adversos en el ánimo de los votantes por sus dos últimos gobernadores, divorciados de la población.
