ZEDILLO Y CSG, LOS PEORES
PRESIDENTES DE 1950 A 1999
CARLOS SALINAS DESMANTELÓ EL ESTADO
MEXICANO; EZP, AL SISTEMA DE PENSIONES
En la segunda mitad del siglo pasado, ningún presidente hizo tanto daño a los mexicanos como Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León. El primero superó por mucho la corrupción de Miguel Alemán Valdés, pero agregó la entrega a sus amigos a precios de remates la mayor parte de las empresas públicas, y desmanteló al Estado Mexicano como rector del desarrollo nacional y garante del bienestar de la población.
Sus desmesuradas ambiciones reeleccionistas generaron grandes problemas políticos, económicos y sociales, y por eso un alto porcentaje de los mexicanos le atribuye autoría intelectual de las ejecuciones de personajes de quienes sospechaba estaban en contra de cambiar la Constitución para su vuelta a la presidencia de la República. Es tal vez el ex mandatario con el mayor y bien ganado repudio de la ciudadanía.
No ocurre lo mismo con Ernesto Zedillo Ponce de León, quien profundizó el proceso para implantar el neoliberalismo en México y dañó gravemente en forma directa a la población, como si fuera una mente criminal, y a pesar de ello, tal vez porque los perjuicios ocasionados no se difundieron en forma masiva, como los de Carlos Salinas de Gortari, el ex mandatario no tiene el rechazo social que merece, ni siquiera de los millones de personas dañadas directamente.
Zedillo Ponce de León tomó y ejecutó decisiones graves en contra de los intereses nacionales, como la venta a precio de “chatarra” del sistema ferroviario, cuyas empresas beneficiadas después le dieron empleo, como le dieron acciones los dueños de un banco privatizado. El mandatario dejó en manos de corporaciones financieras internacionales casi la totalidad el sistema de pagos, como se le conoce al conjunto de bancos.
Ningún otro país soberano tiene su sistema de pagos en manos de extranjeras, porque como el capital financiero no tiene lealtad a ninguna nación, menos les importa el destino y bienestar de un país. Los mueve exclusivamente el afán de lucro, como lo padecen todos los días quienes piden créditos bancarios o tienen ahorros en esas instituciones.
Con todo, los daños más directos perpetrado por Zedillo a los mexicanos fueron la conversión de deudas de los más ricos en deuda pública, de la que se pagaron cerca de un billón de pesos y se deben más de un billón 600 mil millones de pesos, y por los cuales sólo por intereses se pagarán el próximo año cerca de 40 mil millones de pesos.
No obstante, la peor medida adoptada por el expresidente fue la privatización del sistema pensionario, que de acuerdo con un análisis de la Cámara de Diputados Federal, por conducto del área especializada en estudios de finanzas públicas, cuyo contenido se presenta como nota principal de portada de esta edición de “El Espectador”, condenó a la miseria a los actuales 23 millones de trabajadores afiliados al IMSS, número que irá creciendo año con año. A pesar de ello, Zedillo no tiene el rechazo social, porque se desconoce lo que hizo.