*Incendios en California afectan propiedades de futbolistas mexicanos.
De la redacción
Alberto Onofre, quien fue un extraordinario mediocampista de Chivas y la selección nacional, dejó de existir esta madrugada, aunque no se dieron a conocer las causas de su deceso a los 77 años. La noticia genero tristeza en los seguidores del popular equipo de la capital de Jalisco, dado que se trató de un deportista serio y con grandes cualidades para su deporte.
Su muerte ocurrió cuando otro exfutbolista, Jorge Campos y el jugador activo, Carlos Vela, fueron afectados severamente por los incendios en California, donde radican con sus familiares. Sus mansiones fueron consumidas por el fuego, aunque pudieron ponerse asalvo no sufrieron daños en sus personas.
La mansión del delantero mexicano, que juega en la Liga MLS, precisamente en el equipo de ese estado del vecino país, fue totalmente devastada por el fuego, dio a conocer hoy su esposa Soloa Cañibano, quien dijo que la propiedad fue consumida en su totalidad por las llamas, aunque no se registraron desgracias personas.
En el caso de Jorge Campo, ex portero de la selección nacional y de varios equipos, que combinó esa posición con la de delantero, en un caso poco frecuente, la información disponible indica que su casa fue alcanzada por las llamas, pero no se ha detallado la magnitud del daño que sufrió su patrimonio inmueble.
Alberto Onofre era considerado la gran esperanza de un mejor desempeño de la selección mexicana de fútbol en el mundial de 1970, que tuvo como sede a México, pero días antes de iniciar la competencia fue fracturado por el defensa José Manuel Alejandres de la tibia y peroné en un entrenamiento.
Dejó a la selección, y la fractura fue tan grande que aunque se recuperó y volvió a jugar, no volvió a ser el mismo en las canchas. Lo perdió la selección, pero también el fútbol mexicano, del que era el mejor elemento antes del mundial México 1970. Su técnica depurada, su visión y dominio del campo de juego, la efectividad de sus pases a los compañeros, su talento futbolístico y calidad no los ha vuelto a tener ningún mediocampista hasta la fecha. Hoy dejó de existir, y el deporte mexicano está de luto.
Por cierto, nunca se desvaneció la sospecha de que le infligieron la lesión en forma dolosa; es decir, deliberadamente, para alejarlo de la selección y obligar al técnico a convocar a alguien muy cercano a quien lo lesionó tan gravemente en un entrenamiento más del representativo nacional. ¡Descanse en paz!
