EL ESPECTADOR; SUS 20 AÑOS
DE TRABAJO ININTERRUMPIDO
“EL ESPECTADOR”, EJEMPLO DE QUE PUEDE HACERSE
PERIODISMO SIN IMPORTAR LAS CIRCUNSTANCIAS
A principios del 2005, generosos personajes amigos, convencieron al equipo de periodistas que fundaron a “El Espectador” de que en el Estado de México hacían falta medios informativos no diarios que investigaran y difundieran la realidad estatal y nacional desde una perspectiva distinta a la del quehacer periodístico movido casi exclusivamente por intereses comerciales.
En estas condiciones, y con la convicción de que hacían falta publicaciones que privilegiaran los intereses de los lectores, apareció “El Espectador”, y hacía ese fin dirigieron sus esfuerzos. Desde el primer número prescindió de ese viejo afán de hacer periodismo de cara y casi como destinatario único al poder público.
No pocos amigos de buena fe mostraron preocupación por el riesgo de un fracaso innecesario, dado que todos teníamos ya donde publicar. Otros nos auguraban la pronta desaparición del medio, como había muchos antecedentes; y otros más esperaban de mala fe una corta vida del tabloide, para regocijarse en ese momento desde su mezquindad y pequeñez.
Gente valiosa nos alentó y se sumó al proyecto, que sorpresivamente muy pronto se acreditó por la calidad de sus contenidos, a lo cual contribuyeron decisivamente los nombres, prestigio, reconocimiento y alta calidad y honestidad profesionales de periodistas como Claudia Hidalgo, María Teresa Montaño y Violeta Huerta.
Un año después de fundado, “El Espectador” pudo financiar el proyecto de un programa televisivo de análisis y debate, “Jornal 20:30”, en el cual los personajes entrevistados fueron hombres y mujeres del pueblo, quienes expusieron sus problemas y opinaron sobre el desempeño de las instituciones y quienes las representaban en cada momento. Ismael Rojas fue determinante en la concreción del plan de comunicación en medios electrónicos.
Resultó exitoso en término de aceptación, credibilidad y aportación al debate de los grandes problemas estatales. No figuraba entonces el de la inseguridad pública, pero sí los de la corrupción, pobreza, injusticia, impunidad, desigualdad e iniciaba el del abandono de la atención al pueblo de parte del poder público. Fue suspendido por la pandemia de Covid-19, la más desastrosa en un siglo por la dolorosa pérdida de vidas, salud y el desplome de la economía nacional. No se quiso arriesgar a contagio a los compañeros que debían salir a las calles y entrevistar personas.
En estos 20 años “El Espectador” ha mantenido su compromiso de hacer periodismo privilegiando los intereses de los lectores, no la ganancia y no para halagar al poder público o económico, y ese es nuestro compromiso que hoy ratificamos, en reciprocidad a la generosidad y apoyo de nuestros lectores, que para nosotros es lo más importante, insustituible y que no tiene precio.
En esas dos décadas hemos informado y analizado los grandes acontecimientos que han modificado la forma de gobernar al país, después de los sexenios de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto. Difundimos la alternancia y el arribo al poder de la izquierda con Andrés Manuel López Obrador, y la ratificación de la confianza ciudadana en esa corriente ideológica en Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer presidenta de la historia, mientras en el Estado también se eligió a la primera gobernadora: Delfina Gómez Álvarez. Hemos difundido y analizado la lucha por la nación, que se intensificó este año que recién concluyó. Así seguiremos.
En el plano internacional observamos, informamos e interpretamos los cambios en la geopolítica, la geoeconomía, las invasiones a Irak, Afganistán, Ucrania, el genocidio perpetrado por Israel en la Franja de Gaza, la expansión comercial de China, la decadencia de Europa, la carencia de estadistas estadounidenses, cuyo mejor ejemplo es Donald Trump, y el avance de gobiernos progresistas en América Latina. Han sido 20 años interesantes en la historia reciente. Y seguiremos narrando acontecimientos, desde los mismos principios de 2005.