
*La clase política mexiquense no da muestras de interesarse más por su partido.
De la redacción
No hubo sorpresa en el proceso interno del PRI mexiquense para elegir dirigentes del período 2025-2029. Alejandro “Alito” Moreno, representante nacional del tricolor (y nuevo dueño de ese partido en el Estado de México) había decidido que la senadora Cristina Ruiz Sandoval y Brenda Alvarado Sánchez, a quienes había designado en diciembre como presidenta y secretaria general del Comité Directivo Estatal, fueran electas para continuar para un período de 4 años.
La elección de representantes del priismo mexiquense se derivó de la renuncia de su anterior dirigente, Ana Lilia Herrera, la cual le abrió la puerta a Ruiz Sandoval y Alvarado Sánchez, y facilitó el apoderamiento de ese partido por Alejandro Moreno Cárdenas, quien aprovechó la ausencia de cuadros poderosos en la entidad. Pero no es el primero que desde afuera del Estado de México decide las cuestiones partidistas. Antes lo hizo Luis Videgaray Caso.
El pasado fin de semana, al vencerse el plazo para inscribirse como aspirantes a la dirigencia, sólo Ruiz Sandoval y Alvarado Sánchez lo hicieron, con lo cual automáticamente ganaron sus cargos, por ello tendrán a su cargo la selección de candidatos a alcaldes y diputados locales en el 2027, y abanderado o abanderado para la elección por la gubernatura.
Estatutariamente deberían dejar sus cargos en enero del 2029, pero esa misma norma interna establece que al iniciarse un proceso electoral no pueden cambiarse los dirigentes, sin importar la fecha y año cuando fueron electos. Y así ocurrirá, por lo que Moreno Cárdenas mantendrá el control del priismo estatal, sin contrapeso.
Ya estaba previsto en la convocatoria que sería el 16 de febrero próximo cuando se elegiría a las o los titulares de los dos principales cargos directivos, pero también se dispuso que si sólo se registraba una sola planilla, se le reconocería como ganadora y recibiría la constancia que las acreditaría como representantes.
La seguridad en que todo estaba arreglado para que nadie solicitara inscripción para competir por la representación estatal del tricolor fue que Ruiz Sandoval y Alvarado Sánchez se presentaron a pedir registro ante la Comisión de Procesos Internos partidista cuando faltaban 13 minutos para vecerse el plazo, y esperaron muy poco para que se oficializara su condición de candidatas únicas y vencedoras del proceso interno.
El PRI disputa con el Movimiento Ciudadano (MC) la condición de tercera fuerza electoral el Estado de México, y en las elecciones legislativas federales no ganó en ninguno de los 40 distritos, mientras en las legislativas locales sólo ganó dos de los 45 distritos, y los cinco municipios que gobierna fuera de su alianza con el PAN y el PRD representan en conjunto menos de 500 mil de los más de 18 millones de habitantes del Estado. Su clientela electoral se desplomó por el abandono del pueblo y la alta corrupción de sus gobiernos, especialmente sus dos últimos.
De alguna manera Ruiz Sandoval se refirió a esta situación, al pedirle a sus correligionarios que abanderen y defiendan las causas del pueblo, de quien deben ser aliados y atender los problemas de las mujeres, los jóvenes y las mujeres mexiquenses. Fuera de la gubernatura, las bases del tricolor dejaron de entusiasmarse por el proceso. Nada de numerosas porras y afán de sacarse fotos con sus lideresas, como ocurría antes.