URGE DETECTAR QUÉ MUEVE A
MIGRANTES A IR A USA AHORA
TRUMP ANUNCIÓ EXPULSIÓN DE INDOCUMENTADOS,
AUN CUANDO LLEVEN DÉCADAS LABORANDO EN USA
Hay numerosas investigaciones sobre los motivos por los cuales cientos de miles o tal vez millones de latinoamericanos abandonan sus países para intentar llegar y laborar en los Estados Unidos. Se sabe, por ejemplo, que la pobreza, el desempleo, la inseguridad pública y la falta de expectativas de mejorar sus condiciones económicas en los lugares donde nacieron obligan a los migrantes al éxodo.
Cuenta igualmente la aspiración de mejorar las condiciones de vida personales y familiares en esa determinación de correr grandes peligros para ingresar ilegalmente al territorio estadounidense, donde los salarios son 10 o más veces superiores a los que rigen en las naciones latinoamericanas más pobres.
De la misma forma contribuye a la toma de decisión de migrar a la potencia del norte del continente la notoria mejoría en las condiciones de bienestar de las familias latinoamericanas que tienen al jefe de familia en Estados Unidos, desde donde envían dinero para construir casas en sus lugares de origen.
Todo eso motiva las migraciones, así sea sólo un porcentaje reducido de todos los que dejan sus tierras, familias y amigos quienes consigue cruzar la frontera sur de Estados Unidos y encontrar ocupación allá, después de desafiar los peligros existentes en el trayecto; sobre todo, el representado por los grupos criminales, especialmente en México, territorio de paso obligado. Todo eso se sabe por estudios serios.
No obstante, hace falta investigar cuáles son los razonamientos o falta de razonamientos de los integrantes de las caravanas que en los últimos días buscaron llegar de forma ilegal a los Estados Unidos, cuando ya se sabía de sobra que el nuevo gobierno de Donald Trump tiene planeado expulsar a los indocumentados, así lleven décadas laborando y aportando a la economía estadounidense.
Corrieron grandes riesgos para su salud e integridad física, aun cuando sabían que si lograban cruzar la frontera sur estadounidense serían los primeros en ser deportados, puesto que si se piensa hacer lo mismo con quienes ya están establecidos en territorio estadounidense, las posibilidades de los nuevos indocumentados de poder quedarse son nulas.
Deben encontrarse las motivaciones de su decisión de migrar, cuando las condiciones para la vida de los indocumentados; sobre todo, las oportunidades de quedarse y laborar en ese país desarrollado son ahora mínimas, si alguna. No se sabe hasta ahora por qué tomaron esa determinación de migrar de última hora, precisamente, cuando hay una política de Estado en contra de los extranjeros sin documentación.
¿Qué pudo convencerlos a intentar ingresar a Estados Unidos, justo en los momentos menos indicado para ello y a días de iniciar la nueva presidencia de Donald Trump? Saberlo es importante.
