*Permitieron construcciones sin visión de futuro y donde quiso cada quien
De la redacción
A pesar de que las estadísticas oficiales del INEGI muestran un ligero descenso de su población en los últimos 10 años, Ecatepec sigue siendo, y por mucho, el municipio más poblado del Estado de México, con un millón 656 mil habitantes, número cuestionado por sus autoridades, quienes insisten en la cifra de dos millones.
El municipio paso de poco más de 40 mil habitantes en 1960, hasta un millón 220 mil 30 años después, en un crecimiento explosivo; sobre todo, a partir de los sismos de 1985, que convencieron a cientos de miles de personas a abandonar el entonces Distrito Federal, ahora Ciudad de México, para asentarse en suelo mexiquense, quienes ahora sufren las consecuencias y son ejemplo de la falta de planeación urbana.
Ecatepec, por su mismo alto peso demográfico, padece más que otras demarcaciones municipales mexiquenses la falta de agua potable, lo cual ha dado lugar a movilizaciones ciudadanas para exigir solución al problema.
Sus actuales autoridades, a su vez, dieron a conocer la problemática de las calles. El municipio-ciudad, asentado sobre apenas 187 kilómetros cuadrado tiene el mayor número de calles de la entidad, especialmente de corta longitud.
La alcaldesa Azucena Cisneros Coss dio a conocer que suman 26 mil calles, de las cuales el 80 por ciento enfrenta problemas de grave deterioro, mientras 2 mil 600, el 10 por ciento del total, carecen de pavimento; es decir, son de terracería.
A los destrozos del asfalto en las arterias de la ciudad se agregan los problemas de malas condiciones del drenaje, agravadas por hundimientos del suelo. Los baches ponen en riesgo a conductores de vehículos y transeúntes, dio a conocer la gobernante municipal.
También hay deterioros en las redes del sistema de distribución de agua potable, además de falta de condiciones para hacer llegar por esas redes al ciento por ciento de la población; sobre todo, la asentada en las partes más altas.
Las autoridades estatales y federales jamás se preocuparon por ordenar la expansión de las zonas urbanas de Ecatepec, ello explica la persistencia de los problemas actuales denunciados por la gobernante municipal.
Por si fuera poco, Cisneros Coss ha criticado la mala gestión de los últimos seis años, por parte del ayuntamiento surgido de las filas de su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
El descuido es tanto que en la Sierra de Guadalupe, considerada una reserva natural, hay asentamientos humanos ilegales, y que no podrán ser regularizados ni autorizados, pues legalmente están prohibidos.
Ecatepec padece también alto índice de familias en condiciones de pobreza, a lo que se añade el fenómeno de la inseguridad pública, alta incidencia delictiva en sus diversas modalidades y la más agravante para las víctimas, sus familiares y la sociedad: los homicidios dolosos, por la falta de planeación del desarrollo urbano.