*La Agencia será cerrada, por acuerdo de Donald Trump y Elon Musk.
De la redacción
Duro golpe, al menos temporal, representará para asociaciones civiles, grupos críticos y opositores a gobiernos progresistas el cierre de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en ingles).
Esta entidad, “pantalla” de la CIA y que opera en las embajadas norteamericanas financiaba actividades antigubernamentales, incluyendo el pago a periodistas con espacios en las secciones de opinión de los grandes medios informativos en distintas partes del mundo, como es el caso de México, de acuerdo con un análisis de “El Espectador”.
Los casos conocidos públicamente eran o son aún los de “Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad”, fundada por Claudio X. González, opositor del gobierno morenista, y ahora encabezada por Amparo Casar. Esta se asignó un suelo superior a los 300 mil pesos mensuales, provenientes de los fondos entregados por USAID.
De la misma forma, cobraba o cobra en USAID Denise Dresser, otra furibunda crítica del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, de Morena y de la cuarta transformación, convertida en heroína por la ultraderecha empresarial.
Trump y Musk utilizaron términos durísimos para calificar a la USAID: “Se hizo evidente que no es una manzana con un gusano; lo que tenemos es simplemente un balón de gusanos. Hay que deshacernos de todo. No tiene remedio”, aseveró el multimillonario Elon Musk.
Su jefe, el presidente estadounidense, por su parte, destacó que la USAID “ha sido dirigida por un montón de fanáticos radicales”, con lo cual quedó sellada la suerte de esta agencia pantalla de la CIA, que tiene presencia en 120 países y se ha visto envuelta en grandes escándalos, como el financiamiento para la esterilización de mujeres indígenas en Perú.
Las asociaciones de derecha y personajes de la misma tendencia dejarán de recibir los ingresos de la USAID, lo cual los convertía indirectamente en agentes de la Agencia Central de Inteligencia CIA, porque la agencia que desaparecerá es “fachada” de ésta.
Legisladores demócratas advirtieron que Trump no puede suprimir a la USAID en forma unilateral, porque no tiene facultades constitucionales para ello, pues necesita la autorización del Congreso Estadounidense.
Lo cierto es que el rijoso gobernante estadounidense no tendrá problemas para concretar su plan, pues tiene mayoría en las dos cámaras del Congreso de su país, quienes le aprobarán su iniciativa, y quienes cobraban en las embajada estadounidense en México sufrirán un severo golpe a sus ingresos, al menos mientras no se diseñe y ponga en práctica un esquema que les permita seguir obteniendo dinero de la CIA.