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Presunto Infiltrado de la DEA en Grupo de ‘El Mayo’, Ejecutado en Atizapán de Zaragoza

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Foto: Internet.

*Le fue encontrada una credencial de la Agencia Antidrogas de  USA.

De la redacción

El dato pasó desapercibido, pero es relevante. Marco Ebben, el oriundo de Los Países Bajos, ejecutado el 13 de febrero de este año en un fraccionamiento de Lujo de Atizapán de Zaragoza, portaba una credencial de la DEA, y antes, el 25 de enero ordenó asesinar a un socio, en el mismo municipio,

Cuatro escoltas de Ebben, mencionados por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) como “Antonio “N”, Héctor Edel “N”, Marvin Isai “N” y Víctor Orlando “N”, por órdenes de su jefe, en la fecha mencionada dieron muerte a una persona, citada por la institución por las iniciales  J.E.V.G. Éste tenía deudas con Marco Ebben, quien posteriormente, el 13 de este mes fue muerto a tiros en una exclusiva colonia de Atizapán de Zaragoza.

El hecho de que el ciudadano de Países Bajos portara una credencial de la DEA y colaborará con Ismael el “Mayo” Zambada, hace especular que era infiltrado de esa Agencia Antidrogas y que estuvo involucrado en la privación ilegal de la libertad del principal jefe del narcotráfico en México, por lo cual fue ejecutado.

Como este medio informativo lo informó en su oportunidad, Zambada fue llevado contra su voluntad a territorio de Estados Unidos, en julio del año pasado, lo cual dio lugar a la guerra sangrienta en Culiacán, Sinaloa, con más de 600 muertos entre dos facciones de esa organización delictiva sinaloense, fundada por Zambada y Joaquín “El Chapo Guzmán”, antes monolítica.

Los cuatro escoltas de Marco Ebben fueron capturados y recibieron ya auto de vinculación a proceso, como presuntos responsables de la ejecución de J.E.V.G., pero sigue sin esclarecerse la muerte del presunto agente de la DEA, quien tenía órdenes internacionales de aprehensión por delitos graves de tráfico de drogas a países europeos y de armas para grupos criminales mexicanos, pero vivía tranquilamente en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).

La sospecha de que criminales extranjeros infiltrados en los carteles de las drogas eran agentes de la DEA tiene antecedentes, como se ha probado en los juicios en Estados Unidos contra capos del narcotráfico. Entre ellos destaca Edgar Valdez Villarreal “La Barbie”, estadounidense de origen, quien igualmente se paseaba libremente en los antros de lujo de las Lomas de Chapultepec, Huixquilucan y Acapulco, a pesar de ser considerado importante mando de la delincuencia organizada.

Al final quedó como sospechoso de ser agente de la DEA, cuya tarea era la de desmembrar a grupos criminales. Coincidentemente, las dos grandes organizaciones en que participó fueron destruidas y reducidas a su mínima expresión. Fue jefe de sicarios del “Cartel de Juárez” cuando esa organización criminal era de las más poderosas del país. Luego fue desmantelada. Después, “La Barbie” dejó a la organización, cuyos jefes máximo Rafael Aguilar Guajardo y Amado Carrillo Fuentes murieron, según un recuento de “El Espectador”.

Se incorporó a la organización delictiva de los hermanos Beltrán Leyva, quienes se separaron del “Cartel de Sinaloa” y se convirtieron en sus principales enemigos. Duró muy poco ese grupo delincuencial, y su jefe, Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, murió en combate con elementos de la Marina en Cuernavaca, Morelos, en diciembre del 2009. Ambos carteles fueron desarticulados.

El antecedente de que días antes de que Beltrán Leyva muriera a manos de elementos de la Secretaría de Marina, “La Barbie” le organizara una fiesta, a la que éste no llego, y tampoco el estadounidense, pero sí la marina, dio más credibilidad a la versión de que era agente de la DEA. Después fue extraditado a su país, donde fue liberado, por haber delinquido en México, pero como infiltrado de esa Agencia en grupos criminales. Ese es un antecedente de Marco Ebben.

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