*Se trata de un importante logro que sorprendió gratamente a los aficionados.
De la redacción
La selección mexicana de fútbol ganó por primera vez la CONCACAF Nations League, después de fracasar tres veces. Venció anoche en Los Ángeles, California, a su similar de Panamá por 2 goles a 1, ambos de Raúl Jiménez, el delantero del Fulham, quien igualmente anotó dos tantos en el partido que México eliminó a Canadá en la semifinal de la competencia.
Panamá no es de las grandes selecciones de la región de la CONCACAF, pero tuvo un gran desempeño en el torneo y en la semifinal eliminó nada menos que a la selección de Estados Unidos, que perdió también ante Canadá el juego por el tercer lugar, a pesar de que inició la competencia como la selección gran favorita para coronarse.
Además del logro de la copa, la selección mexicana obtuvo otro buen saldo: recuperó al atacante Raúl Jiménez, quien hace varias temporadas en un partido sufrió una fractura de cráneo, que puso en riesgo inclusive su vida. Y casi todos los cronistas deportivos consideraban extremadamente difícil que reanudara su carrera en las canchas y, menos, que recuperara su forma física y todas sus grandes cualidades de futbolista que tenía antes del accidente en la cacha.
No fue casual que fuera declarado el mejor futbolista del torneo. Mostró ser, y por mucho, el mejor futbolista mexicano del momento, en un grupo que, desafortunadamente, fuera de Luis Ángel Malagón (obtuvo la distinción del mejor portero de la competencia) y de Johan Vázquez (lamentablemente cometió un penal), no hay muchos grandes jugadores, si bien anoche Roberto “Piojo” Alvarado dio su mejos partido en el seleccionado nacional.
México fue superior a Panamá, y por conducto de Jiménez anotó el primer gol al minuto 6, a un pase largo de Alvarado, en un alarde de técnica, porque se quitó la marca de un defensa y aprovechó la mala salida del portero rival para desde una posición con poco ángulo, golpear el balón con la cabeza y cruzarlo para sacudir las redes.
El seleccionado nacional dominaba, pero eran los panameños quienes más disparaban al marco. Malagón trabajo mucho más que el arquero rival. Pocos disparos al marco efectuaron los mexicanos. El portero panameño no se esforzó mucho, aunque al final fueron dos los goles que recibió, incluyendo el de penal, cobrado magistralmente por Jiménez.
En forma inesperada, por el dominio que ejercía el representativo del fútbol mexicano, Johan Vázquez goleó dentro del área a un jugador panameño, que quedó tirado, retorciéndose de dolor dentro del área chica. Se recurrió al VAR y se decretó la pena máxima, que anotó Adalberto Carrasquillo, quien juega en México.
Cuando toda parecía que habría tiempos extras, el defensa Córdoba -uno de los mejores seleccionados panameños- desvió un balón lanzado al área por Luis Chávez, que iba para salir por la línea de meta, pero lo desvió con la mano, como si estuviera jugando basquetbol. Fue de esos penales que ve todo mundo. Jiménez se encargó de cobrarlo con maestría. Es uno de los mejores cobradores de pena máxima. De 42 que ha ejecutado, ha anotado 40, para un porcentaje mejor que el de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. De paso, se convirtió en el tercer mejor anotador de la selección, al desplazar de ese sitio a Cuauhtémoc Blanco y quedar sólo por abajo de Javier Hernández y Jared Borgetti.
