*No sancionan a los alumnos que agreden en las redes a compañeras(os)
De la redacción
Padres de familia de alumnas y alumnos de escuelas privadas se quejan de la indiferencia de directivos frente al “bullying” que perpetran algunos estudiantes de secundaria y preparatoria. De acuerdo con las quejas expuestas al “El Espectador”, grupos de adolescentes acostumbrar acosar a sus compañeras y compañeros tanto en planteles como en las redes sociales, en una situación delicada.
Lo más grave es que las autoridades de los planteles escolares de la iniciativa privada; específicamente a nivel de subdirecciones, desatienden las quejas y no ponen remedio a la situación.
Privilegian las altas colegiaturas que cobran también a los acosadores, que garantizar el respeto entre todos los alumnos. No quieren molestar a los padres de los que hostigan a sus compañeras y compañeros. No se toman la molestia de llamar a los padres de los acosadores, para enterarlos del comportamiento de sus hijos.
Abusan de que a estas alturas del ciclo escolar nadie quiere que sus hijas o hijos pierdan el año, por lo que no pueden sacarlos y deben batallar con los malos alumnos que incurren en bullying.
Las quejas no son atendidas por subdirectores y subdirectoras, quienes simulan actuar, pero nada hacen, por temor a perder ingresos que les proporcionan también los estudiantes acosadores.
Ofrecen investigar y sancionar, pero no lo hace, pues no reciben el testimonio delas víctimas, porque privilegian las ganancias al establecimiento de un clima de respeto y cordialidad entre el alumnado.
Las empresas privadas que imparten educación ya son favorecidas al no ser consideradas sociedades mercantiles, y presentarse como asociaciones civiles sin fines lucro, lo cual les otorga el privilegio de no pagar impuesto como las compañías productivas.
No obstante, en la práctica y por las altas colegiaturas que cobran, tienen grandes utilidades y no contribuyen al fisco, de ahí que los padres de familias de niñas y niños víctimas de acoso exigen que al menos no se consienta este problema.
El bullying se basa en clasismo y racismo, pues critican a estudiantes por el color de su piel, por su condición humilde o por llegar en vehículos modestos, no en automotores de lujo.