*Hay esfuerzos por generar pensamiento propio para la actual realidad del país.
De la redacción
El neoliberalismo empobreció en México el campo del pensamiento y las ideas. Durante 36 años se impuso el pensamiento legitimador de esa corriente capitalista depredadora del bienestar de las mayorías. Carlos Salinas de Gortari fue el encargado de esta estrategia. Corrompió y enriqueció a intelectuales que pudieron llegar a ser grandes pensadores. Los acostumbró a los lujos y los hizo abandonar le tarea de generar pensamiento.
Alberto Saladino, doctor en historia latinoamericana, ex director e investigador de la Facultad de Humanidades, examinó el desolado panorama prevaleciente en el país en este campo, donde desde 1982 no se construyó pensamiento a partir de nuestra realidad, con base en el conocimiento y el pensamiento progresista acumulado aquí y en el extranjero.
El neoliberalismo impuso un pensamiento favorable y legitimador de esa etapa del capitalismo, y anuló mediante la corrupción a quienes pudieron hacerle contrapeso. Se apropió y triunfó en la lucha cultural, lo que ahora se busca recuperar en las nuevas condiciones políticas e institucionales que privilegian los intereses generales de México y la mayoría de los mexicanos, explicó el académico e investigador de la Máxima Casa de Estudios del Estado de México.
Saladino García pertenece a un grupo de intelectuales que impulsa la generación de pensamiento sustentado en las particularidades de la situación del país, y en una etapa en que el neoliberalismo se está erradicando, después de dominar todos los espacios de reflexión y la academia, desde donde se le legitimaba.
Esta es la razón por la cual no hay generadores de pensamiento para sustituir a las grandes figuras en este campo, como Pablo González Casanova (de Toluca), Adolfo Sánchez Vázquez, Luis Villoro y Paolo Rosi, entre otros, para no hablar de personajes como Narciso Bassols (de Tenango del Valle) y Andrés Molina Enríquez (de Jilotepec), recalcó el entrevistado, autor de ensayos sobre el tema.
No se trata de ignorar lo mejor del pensamiento, ideas y propuestas filosóficas generadas en otras partes y etapas de la historia mundial, que surgieron otras condiciones distintas a las nuestras, sino de aprovecharlas, para construir pensamiento propio que parta y tome en cuenta las particularidades de México.
La derecha y extrema derecha deben ser derrotadas en el campo del pensamiento y en la lucha cultural, que debe ser rescatada de cara a los intereses de la mayoría, para lo cual hay esfuerzos importantes, aunque se desconocen. Y en estos objetivos Saladino García es un intelectual activo.
No mencionó nombres de intelectuales que pudieron ser grandes pensadores, pero que a cambio de riqueza que les dio el neoliberalismo, corrompidos por Carlos Salinas de Gortari, se convirtieron en legitimadores de ese sistema, pero los mexicanos medianamente informados los conocen.
Se trata de los ahora derechistas escritores e historiadores Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, Rolando Cordera, Jorge G. Castañeda, José Woldenberg, Lorenzo Córdova (algunos se corrompieron después de Salinas) y Gabriel Said, entre otros.