*La Santa Sede confirmó la muerte del Pontífice.
De la redacción
El Papa Francisco, uno de los mejores guías que ha tenido el catolicismo en su historia, y que luchó por la restauración plena del espíritu de humildad y servicios de la Iglesia Católica a quienes menos tienen, dejó de existir hoy a los 88 años en El Vaticano, informó el cardenal Kevin Farrell, cuyas funciones son las de atender algunos asuntos de la Santa Sede en ausencia del Papa.
Fue el primer latinoamericano en convertirse en Papa, en relevo del Papa Benedicto XVI, quien renunció al cargo, en uno de los pocos casos de dimisión en la historia del catolicismo mundial. Duró como vicario de Cristo 12 años al frente de la Iglesia Católica (los cumplió en marzo) bajo el nombre de Francisco, nacido en Buenos Aire, Argentina, en 1936, de padres emigrantes italianos, y bautizado como Jorge Mario Bergoglio.
Se caracterizó por su preocupación y lucha en favor de los pobres, de la paz, de la solidaridad y en contra del egoísmo, la guerra, la discriminación y la hostilidad a los migrantes, lo cual le generó resistencias y malquerencias de la parte ultraconservadora del alto clero, que ve ahora en la sucesión su oportunidad de reconquistar su influencia, por conducto de uno de los suyos.
El Papa Francisco conoció de cerca los efectos de la violencia como terrorismo de Estado, por haber vivido los horrores de la última dictadura de su país, lo que lo hizo valorar y luchar en favor de la paz y armoniosa convivencia entre los sectores de un país y entre las naciones. Incomodó a los poderes fácticos económicos globales sus críticas a la naturaleza depredadora del bienestar de las mayorías que caracteriza al neoliberalismo.
Se espera que este día se informe la causa oficial de su fallecimiento, ocurrido después de meses de enfermo, para dar paso a un período de luto, sus funerales, el período de pre cónclave y al cónclave que elegirá al sucesor, en lo que se espera un período de férrea disputa entre el ala liberal y modernizadora y la parte ultraconservadora de la alta jerarquía clerical del mundo, que moverá su influencia entre los cardenales que integrarán una especie de colegio electoral (integrado por cardenales de todo el mundo con 80 años, cuando mucho) para ganar la votación.
Jefes de Estado y de gobierno expresaron ya su pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, como lo hizo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien lamentó la pérdida de un líder religioso y mundial, humilde, defensor de las mejores causas e íntegro, a quien visitó cuando era candidata presidencial. Manifestó sus condolencias a los familiares del fallecido y a los católicos del mundo. En su conferencia de hoy narró las circunstancias en que se dio esa reunión en su lugar de residencia del Vaticano.