*AMLO empezó como amplio favorito en 2006 y como desahuciado en 2012.
Gane o pierda, Andrés Manuel López Obrador habrá obtenido cerca de 50 millones de votos en tres elecciones, en un excepcional caso de candidato presidencial opositor en México, víctima de campañas de desprestigio “como las sufridas por Francisco Madero”, sostuvo Jorge Iván Frausto Leal, en un análisis de la lucha electoral en marcha.
En una de sus reflexiones sobre el tema, a encargo de “El Espectador”, el académico se refirió a la condición de puntero mantenida por el tabasqueño en la actual contienda por la presidencia de la República y aclaró: “nadie puede negarle su condición como el principal dirigente social del país, pero esa no es la explicación total del fenómeno López Obrador”.
El columnista de este semanario consideró que esa condición natural del fundador de Morena le ha permitido aprovechar factores como la extendida pobreza y pobreza extrema, la inseguridad pública y su vertiente: la violencia homicida, la corrupción y el sistema de protección a los corruptos, quienes gozan de impunidad, atribuidos al PRI.
Frausto Leal insistió en que la clara ventaja de López Obrador en las encuestas sobre preferencias electorales puede no ser definitiva, porque si bien el PRI está sumido en un gigantesco desprestigio y tiene los más altos índices de puntos negativos, cuenta con presencia en todo el territorio nacional.
Tiene la mejor estructura organizativa, batallones de activistas expertos en la inducción del voto, más los programas sociales, la triangulación de fondos públicos a campañas, como ocurrió en Chihuahua, los infiltrados en los partidos de oposición, más “la ayudadita” de las autoridades electorales y de los medios informativo más importantes.
“Lo que está por verse es si todas estas circunstancias son capaces de vencer la irritación social, el evidente deseo de cambio y si el candidato José Antonio Meade puede obtener el respaldo y el trabajo entusiasta de esos batallones en su favor, porque su condición de no militante le está dificultando conseguir ese indispensable apoyo. No es lo mismo la posición de la cúpula del partido gobernante que la de la militancia”, abundó.
El colaborador de este semanario recordó que López Obrador es sorprendente, porque cuando se suponía que iba a aplastar en las urnas a Felipe Calderón, perdió, “haiga sido como haiga sido”.
“En cambio, cuando todos los creía desahuciado electoralmente y se esperaba una estrepitosa derrota frente a Enrique Peña Nieto, alcanzó una alta votación, no prevista en las encuestas, con lo cual de paso sepultó en el desprestigio a las casas encuestadoras”, recordó el académico.
En seguida habló de otra debilidad de López Obrador: sus errores, que son magnificados y bien aprovechados por sus adversarios, como está ocurriendo ahora con la incorporación a su campaña de personajes cuestionables, “ya antes permitió que Gerardo Fernández Noroña le formará una imagen pública de radical, violento”, recordó.
Frausto Leal es de los convencidos de que si al final de las campañas el PRI va en tercer lugar, volcará su apoyo a Ricardo Anaya, para impedir el triunfo de López Obrador.