*Hay diferencia de precios de entre 3 y 5 centavos de gasolinería a gasolinería.
La posibilidad de una reducción al abaratamiento de las gasolinas con la liberación de precios, anunciada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no se ha concretado en el centro del país, hasta ahora.
Tampoco ha sido erradicada la práctica de despachar litros con menos de mil mililitros, en un verdadero robo, en perjuicio del bolsillo de los dueños o conductores de vehículos. Nadie resuelve este problema y las quejas continúan.
De acuerdo con un recorrido de “El Espectador” por los expendios de ese combustible tanto en la Zona Metropolitana del Valle de Toluca como de la del Valle de México, no se encontró una sola gasolinería que haya reducido el precio desde su liberación.
En contrapartida, los encargados de estos establecimientos reconocieron que las gasolinas han venido encareciéndose paulatina, pero sin interrupción desde el 30 de noviembre del año pasado, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público suprimió los precios oficiales vigentes hasta ese día.
A lo más a que se llegó fue a no modificar los precios al alza algunos días, pero la reducción que planteó la dependencia como posibilidad y ventaja cuando las cotizaciones quedaron a merced de la ley de la oferta y la demanda, no se ha concretado.
POCA DIFERENCIA DE PRECIOS ENTRE NEGOCIOS
Ha ocurrido, eso sí, que algunos expendios venden el combustible a menor precios que otros, pero la diferencia es ínfima, que no se nota cuando se paga la gasolina cargada, pues varían de entre 3 y 5 centavos por litro.
De acuerdo con los encargados de las gasolinerías visitadas por este semanario, esa diferencia no representa ahorro significativo para los consumidores, aunque muchos no se den cuenta de ello.
Como ejemplo recordaron que en promedio a cada vehículo le echan unos 15 litros, por lo que el ahorro en cada compra de gasolina va de 45 a 75 centavos, sin tomar en cuenta que muchas veces las gasolinerías que tienen precios más bajos se ubican lejos de los domicilios de los consumidores o en zonas que padecen congestionamiento vial, por lo que gastan más en consumo de combustible para llegar hasta allá o por el tiempo en el trayecto por la lentitud del tránsito vehicular.
