URGE INVESTIGAR LAS CAUSAS DE LA VIOLENCIA DESPIADADA DE DELINCUENTES CONTRA VÍCTIMAS
Casi todo el territorio nacional está sumido en el miedo, la inseguridad pública, por actos atroces de la delincuencia. Y la saña empleada contra los ejecutados llama la atención de los medios informativos y la opinión pública, como si el problema de violencia se redujera a esa forma deshumanizada de asesinar a los enemigos.
En el territorio mexiquense se perpetran también estas acciones criminales, pero en forma esporádica, por lo cual a escala nacional se desconoce el problema de la inseguridad pública. Empero es tan grande que el ahora gobernador lo comentó durante su campaña electoral y una de sus promesas fue trabajar para devolverle a la población las condiciones para una vida de paz y tranquilidad.
Los habitantes de otros estados con altos índices de violencia homicida no entienden por qué más pobladores de ciudades mexiquenses como Ecatepec, Toluca y Nezahualcóyotl confiesan vivir con miedo, que los de poblaciones con mala fama por las actividades del crimen organizado, como Chihuahua, Ciudad Juárez, Culiacán, Colima, Guadalajara y Cuernavaca.
La explicación es sencilla, pero se ignora porque los medios no difunden la realidad con oportunidad y suficiencia, mientras las autoridades parecen desconocerla o soslayarla: los delincuentes mexiquenses son más violentos y despiadados con las personas comunes que los de otras entidades federativas consideradas altamente peligrosas.
En especial los malhechores se ensañan cuando cometen robos. Y estos son muchos, pues en el territorio estatal se perpetra el 27 por ciento de todos los delitos de este tipo registrados en el territorio nacional, como lo expone “El Espectador” en su nota principal de portada de este número en circulación.
De las 670 mil 986 carpetas de investigación abiertas en las agencias del ministerio público del fuero común de los estado por robo, 92 mil 154 correspondieron a la entidad mexiquense, pero el problema más grave es que 62 mil 659 fueron por el delito de robo con violencia; es decir, de casos en los cuales las víctimas estuvieron en riesgo de perder la vida.
Los robos con violencia cometidos el año pasado en suelo mexiquense representaron el 68 por ciento del total, cuando a escala nacional esa porción de este tipo de actos criminales representó el 34 por ciento del total; es decir, aquí se utiliza la violencia en un ciento por ciento más en los robos cometidos, comparada con la del resto del país.
Por eso el 86.6 por ciento de los habitantes de Ecatepec vive sumido en el miedo, porcentaje mayor al 78.8 de Chihuahua, el 75.5 de Ciudad Juárez o al 74.0 por ciento de Culiacán. Las autoridades deben investigar las causas de este comportamiento por demás despiadado de los delincuentes contra víctimas pacíficas, para conocerlo y adoptar políticas de seguridad que erradiquen el fenómeno.