No obstante, es sin sentido hablar de sacudida al gabinete, como muchos comentaron
El gobernador Alfredo del Mazo Maza modificó su gabinete, con la salida de cuatro de sus colaboradores y el cambio de dependencia de uno más, para involucrar en estos movimiento al 25 por ciento de las carteras de esa jerarquía.
No obstante, es una exageración sostener que el día primero de este mes el gobernante le dio una sacudida a su equipo de colaboradores de primer nivel, porque en realidad de las cinco secretarías que estrenan titulares, tres se encontraban acéfalas.
El secretario Desarrollo Agropecuario, Darío Zacarías Capuchino; la del Trabajo, Mercedes Colín Guadarrama; y la de Desarrollo Económico, Alejandra del Moral, habían renunciado días antes, para ser candidatos, en los dos primeros casos, a diputados locales.
Del Moral había dejado su cargo en la Secretaría de Desarrollo Económica para ser candidata a senadora, en segundo lugar de la fórmula que encabeza César Camacho Quiroz, por lo que sólo si el PRI gana de mayoría llegará a un escaño: Si quedará en segundo lugar, no ingresará al senado.
Las renuncias aceptadas por Del Mazo Maza el primer de febrero fueron las de Juan Jaffet Millán Márquez, sustituido por Alejandro Fernández Campillo, quien por esa razón dejó la dependencia que ocupaba.
El otro cambio fue el de titular de la Oficina de la Gubernatura. Rodrigo Jiménez Salomón dejo el cargo en manos de Raymundo Balboa Cruz.
Los nombramientos anteriores titulares de la SEDAGRO y de Desarrollo Económico fueron criticados. No los favorecidos no fueron considerados idóneos para sus responsabilidades de importancia estratégica.
El campo mexiquense fue abandonado por el anterior gobernador, lo mismo que el desarrollo económico. No hubo políticas públicas en los dos importantes temas, por lo cual la productividad del Estado se desplomo y la pobreza creció.
De los nuevos nombramientos fueron los de Alerto Curi Naime, en la Secretaría de Desarrollo Económico; y de Ignacio Rubí Salazar, en la del Trabajo los que se consideraron acertados. Hay dudas sobre la capacidad de Ignacio Beltrán García para mejorar la economía rural; y de las otras designaciones poco se comentó, porque son personajes desconocidos en el Estado.