Antes la rendición de cuentas se hacía en la sala de plenos del Palacio de Justicia.
En un hecho sin precedente, considerado por abogados postulantes como un desmesurado acto de vanidad, el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Sergio Medina Peñaloza utilizó el Teatro “Morelos” para rendir su tercer informe de gobierno, denominado “Tercer Informe de Desarrollo Estratégico”.
En los últimos años los mandatarios mexiquenses han sido criticados por utilizar ese recinto para sus informes anuales: la oposición sostiene se trata de actos alejados del espíritu republicano que debe prevalecer en la difusión de las actividades desarrolladas.
También magistrados del Poder Judicial mexiquense comentaron a este semanario que fue un exceso de parte de Medina Peñaloza rendir su informe en el Teatro “Morelos”, porque si se considera exagerado que lo hagan los gobernadores, con mayor razón lo es en este caso con un funcionario que ni siquiera es de elección popular.
“Nos recuerda los festejos suntuosos, insensibles e imprudentes de los últimos años de la dictadura de Porfirio Díaz, cuando el país estaba próximo a incendiarse por el inicio de la Revolución y la gente padecía pobreza, pero quienes mandaban ni cuenta se daban”, comentó Serafín Soto Cárdenas, abogado postulante.
Uno de los magistrados de mayor antigüedad recordó que antes los informes de los titulares del Poder Judicial mexiquense eran rendidos en el salón de plenos de magistrados, y a ese lugar acudía el gobernador, “sin más trámite y gastos”.
La desmesura resalta más porque el Tribunal Superior de Justicia tiene un funcional auditorio en su Escuela Judicial, en donde incluso el propio Sergio Medina Peñaloza ha rendido sus informes, por ello nadie entiende quién lo convenció ahora de incurrir en un exceso y exhibirse como un personaje nada discreto, con numerosos invitados especiales.
El titular del Poder Judicial mexiquense expuso sus logros del último año pocas semanas después de haber sido señalado de intervenir por órdenes del Poder Ejecutivo para que un juez de distrito en materia de amparos y juicios civiles federales sobreseyera un juicio de garantías contra el regalo de 12 notarías por parte del anterior mandatario mexiquense.
Óscar Valdés Ramírez, abogado de uno de los agraviados por esa decisión del ahora exgobernador Eruviel Ávila Villegas insiste en que Medina Bobadilla acudió a las oficinas del juez de amparos dos días antes de que éste sobreseyera un recurso de protección de la justicia federal contra el regalo de las 12 notarías.
El titular del TSJ rechazó esas aseveraciones, pero no ha aclarado si visitó o no al juez de amparos, como lo acusan, y qué fue a tratar con él, si es que estuvo con el funcionario de la judicial federal.