Osorio sigue experimentando y probando jugadores, a meses del Mundial de Rusia.

En su partido contra la selección de Bosnia-Herzegovina el representativo del futbol mexicano triunfó por la mínima diferencia, pero su desempeño robusteció las preocupaciones de los aficionados sobre su desempeño y resultados en el Mundial de Rusia, a efectuarse en unos meses.

Otra vez el grupo careció de entendimiento y coordinación entre sus líneas, sus integrantes naufragaron en el terreno de juego. No fue casual que al terminar la primera parte del encuentro la selección fuera abucheada por una afición bastante comprensiva y solidaria con el equipo cuando juega en territorio estadounidense, como ocurrió la noche del último día de enero.

El mal accionar de los seleccionados no debería sorprender, porque es el resultado lógico de la permanente rotación de jugadores y de posición de los mismos en la cancha, decididas por el técnico Juan Carlos Osorio.

Los jugadores, aun los mejores de la selección, no se entienden con sus compañeros, pero tampoco saben desempeñarse bien en posiciones que no son sus habituales, ni siquiera frente a rivales tan limitados como el de esa noche.

Esa selección es muy limitada. El portero de la selección mexicana se aburrió porque la mayor parte del juego las acciones se desarrollaron lejos de su portería. No fue exigido. Eso es explicable, porque sus jugadores son rudimentarios. Aun así, los mexicanos no pudieron armar jugadas de peligro en el área rival.

Dominaron, pero nunca supieron llegar con claras oportunidades de anotar. Los delanteros sencillamente no se plantaron muchas veces cerca del marco de la selección de Bosnia, y las pocas oportunidades que tuvieron las desperdiciaron.

No fue un delantero, como debió ser, y más por enfrentar a un rival con grandes carencias técnicas, sino un defensa el que marcó el gol de la victoria, y no en jugada fabricada con eficacia y oportunidad, sino en un tiro de esquina.

Faltaron en este partido varios de los seleccionados que militan en equipos de ligas europeas, pero que salvo unos tres, el resto no juega y, por lo tanto, no tienen dominio de balón, visión de campo, ritmo, lo que cuando juegan con la selección de traduce en falta de acoplamiento y entendimiento con los compañeros.

Faltan pocos meses para el inicio del mundial, por lo que los aficionados al futbol consideran que Osorio debe ya a poner a jugar a quienes vayan a ser titulares, a fin de que superen el problema de la falta de acoplamiento.

Desde hace varios encuentros, incluyendo los eliminatorios de zona, la selección no juega como equipo, y aunque ha ganado y calificó al mundial con mucha anticipación, inclusive invicto. Por eso preocupa a sus seguidores que no mejore en estos aspectos, a pocos meses de tener que enfrentar a rivales mucho más competitivos.