*Indujeron a funcionarios de universidades públicas a desviar fondos y ahora las culpan.
No sólo hubo corrupción, sino también dolo y maniobra perversa contra las universidades públicas, por parte funcionarios neoliberales del gobierno federal, para dañarla y restarles apoyo social y aceptación con eso de la desviación de fondos aplicados a la contratación de servicios, sostuvo Leoncio Mata Zárate, colaborador de este semanario.
Autoridades de las instituciones públicas de estudios superiores hicieron mal al prestarse a maniobras diseñadas para desviar hacía beneficio personal fondos públicos, pero debemos preguntarnos si tenían forma de negarse y, peor aún, si estaban en condiciones de denunciar las presiones, abundó el académico y analista.
Recordó que el grupo neoliberal que le arrebató la estructura de poder al presidente Enrique Peña Nieto, encabezado por Luís Videgaray Caso, por razones ideológicas y objetivos estratégicos, es enemigo de la universidad pública, y aprovechó lo ocurrido para desprestigiarla.
Con la corrupción obligada y su difusión masiva y por un prolongado período, los neoliberales consiguieron dos metas: restarle credibilidad y confianza social a la universidad pública, y debilitar su capacidad de gestión para obtener los subsidios federales suficientes para aumentar matrícula, la calidad de la enseñanza, construir infraestructura física y equiparla, comentó Mata Zárate.
En seguida recordó que la universidad pública desde hace décadas ha tenido enemigos en los segmentos derechistas de los gobiernos, pero que nunca este encono había sido tan grande, tan notorio y pernicioso como ahora.
A pesar de ello, el miembro del equipo de editorialista de “El Espectador” expresó su confianza en la fortaleza y arraigado reconocimiento de la sociedad para la universidad pública, para superar esta situación.
“Por ello es indispensable investigar y dar a conocer la estrategia diseñada para involucrar a la universidad pública en el tema de la corrupción”, porque lo ocurrido, con ser reprobable y merecer investigación, esclarecimiento y castigo, no debe arraigar la creencia de que así son las instituciones públicas de estudios superiores y sus egresados”, subrayó el miembro de la comunidad universitaria de la UNAM.
Mata Zárate confió en que una vez aclarados y sancionados los casos de corrupción registrados en universidades públicas no sólo se reivindique su imagen, sino también que con reglas transparentes y blindaje para impedir que desde fuera funcionarios corruptos dañen a estas instituciones, se reanude la compra de servicios, porque tienen capacidad para contribuir a resolver problemas del poder público, “Los corruptos son de afuera”, subrayó.
“Debe reanudarse ese vínculo comercial, porque el dinero le hace falta a la universidad pública para atender a un mayor número de jóvenes de familias de bajos ingresos, deseosos de formarse profesionalmente, y que sólo pueden hacerlo en las instituciones públicas de estudios superiores. De lo contrario, los enemigos de la educación pública triunfarán sobre los intereses de la mayoría”, concluyó el articulista.
