*Desplazará a los países de la Unión Europea en compra del grano en el extranjero.
México ocupará este año el nada honroso primer lugar como importador de maíz, grano cuyo origen se ubica en el territorio mexicano. El país perdió autosuficiencia en la producción de este cereal y ahora depende de las cosechas de agricultores de otros países.
Lo más sorprendente de este problema es que la información ni siquiera es proporcionada por las autoridades agropecuarias mexicanas, sino por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos; es decir, una especie de SAGARPA estadounidense.
México importó el año pasado 14 millones 700 mil toneladas de maíz blanco y amarillo, y junto con las compras de aves y lácteos en el extranjero erogó 19 mil millones de dólares.
En 2017 todavía el conjunto de países de la Unión Europea (UE) superó a México como importador del grano, con 15 millones 241 mil toneladas, pero en este 2018 los volúmenes de las compras del grano a Estados Unidos superarán esa cifra.
Jesús de la Cruz Martínez, asesor jurídico de la Federación de Productores de Maíz del Estado de México (FPMEM) consideró grave esta situación por varias inconveniencias para los intereses de los mexicanos.
Comentó que en primer lugar está el delicado tema de la pérdida de autosuficiencia alimentaria y de la dependencia del exterior de granos para satisfacer el hambre de la población, pues la dependencia que tiene el estómago de los alimentos extranjeros es altamente nociva para la soberanía nacional.
En segundo lugar está la pobreza de los campesinos, que podrían mejorar si los apoya el gobierno para producir más, en lugar de beneficiar a los productores rurales de los Estados Unidos, quienes reciben grandes subsidios para cultivar sus tierras.
No menos importante es la mala calidad del maíz que se importa, que tiene bajo valor nutritivo, pero por su composición produce diabetes, colesterol y existe inclusive sospecha de que el consumo industrializado de ese maíz ocasiona enfermedades como el cáncer.
De la Cruz Martínez recordó que el maíz amarillo que se importa es utilizado en Estados Unidos para alimentar el ganado, pero aquí las empresas del ramo lo dedican a producir alimentos, sin importarle el daño a la salud de la población.
El representante jurídico de la organización de productores mexiquenses de maíz sostiene desde hace años que los campesinos pueden producir lo suficiente para alcanzarla autosuficiencia nacional en este grano, pero que no hay respaldo institucional por la ausencia de una política eficaz para ello.