
*No queda ni uno solo de los cines de los que existían hace décadas en la ciudad.
En estos momentos no queda activo ni uno sólo de los cines existentes en Toluca hace todavía dos décadas. Todos desaparecieron. El primero fue el Cine Coliseo, destruido para construir la Plaza “González Arratia”.
Este mismo fenómeno del fin de una época y forma de hacer negocios incluye al ramo de los restaurantes tradicionales. No queda uno sólo de los que operaban en Los Portales. El último en cerrar sus puertas fue el muy conocido como “Las Ramblas”, de Los Portales.
En realidad en ese tradicional paseo no queda ya ninguno de los restaurantes típicos, que fueron sitios de encuentros y reuniones de generaciones y generaciones de toluqueños, y eran referencia del centro de la capital mexiquense.
Antes cerró el famoso café “Del Rey” y después, agobiados por las altas rentas y la agresividad de la competencia siguieron el mismo camino “La Fonda Rosita” y el café “Impala”. Algunos cambiaron de domicilio, pero no pudieron volver a ser lo que fueron.
Más drástica fue la situación de los cines: no sobrevive ninguno de los que permitieron ver películas a las anteriores generaciones, cuando Toluca estaba menos poblada y era una de las ciudades más tranquilas y seguras del país.
Después del Cinema “Coliseo” cerraron sus puertas (no en ese orden cronológico) el “Cine Rex”, el “Florida”, el “Soraya”, “Los Gemelos”, el “Cinema 70”. El que funcionaba en CROSA y los paramunicipales “Plaza Toluca”.
Existe una nueva generación de salas de cines, con otros conceptos y con altos precios. En algunos casos, prohibitivos para la mayoría de los toluqueños, especialmente ubicados en grandes centros comerciales y, particularmente, en las plazas de lujo.
Las nuevas generaciones no conocieron esos otros centros de recreación, pero los adultos mayores los recuerdan aún y sienten nostalgia por los tiempos idos, incluyendo las formas de hacer negocios en esta capital del Estado.