1-El encarecimiento desmesurado de todas las grandes obras públicas del gobierno federal; sobre todo, de las de infraestructura carretera y del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es atribuido a la corrupción y colusión, porque las empresas ganan las licitaciones con determinada suma y después las elevan y rebasan siempre con mucho las sumas presentadas por las compañías que quedan en segundo lugar.
2-Hay mucha confusión en el caso del problema de Ricardo Anaya. Por principio de cuentas, no se sabe de qué esté acusado, sino que el investigado es quien le compró una bodega. Por otro lado, el delito de “lavado de dinero”, hasta donde se sabe, ya no existe: fue sustituido por el de “operación con recursos de procedencia ilícita”, el cual incluye entre sus elementos del tipo penal el que alguien intencionalmente maniobra para ocultar el origen ilícito de dinero, “a sabiendas de que se trata de recurso de origen ilícito”. Y por regla general, comete el delito en cuestión quien compra un bien, no quien lo vende.
3-En el caso de Ricardo Anaya y su problema de “lavado de dinero”, si no pagó impuestos por el recurso que recibió por la venta de una bodega, incurrió en el delito de evasión fiscal, pero la verdad no hay claridad ni en la acusación, ni en la aclaración que el panista hace.
