
1-Es terrible que estén matando a candidatos o precandidatos a cargos locales de representación popular. Las autoridades no están reaccionando con la celeridad, ni con la eficacia que la situación demanda. La muerte violenta intencional de 31 políticos de todos los partidos en lo que va de los procesos electorales es un signo ominoso para lo que resta de la competencia comicial.
2-Mal hace Andrés Manuel López Obrador al desestimar la revelación de la Marina sobre la intervención de la delincuencia organizada en regiones y municipios de algunos estados de la República. Ya han asesinado a más de 30 políticos, y si por fortuna él no ha tenido problemas con la violencia, eso no indica que no exista el fenómeno.