1-Como lo señaló “El Espectador”, debe preocuparnos que quienes aspiran o aspiraron a las candidaturas presidenciales independientes hayan incurrido en verdaderos delitos al falsear y usar documentos falsos. También son graves los casos de los aspirantes a jueces federales que compraron exámenes robados para pasar las pruebas; y los de los 12 notarios mexiquenses que mediante el tráfico de influencia obtuvieron esos nombramientos, cuando sabían que no reunían los requisitos. Se apartaron de la ley y de la ética quienes querían conducir los destinos del país, quienes querían impartir justicia y quienes ahora tienen indebidamente la fe pública. Muy grave resultan estos ejemplos.
2-En el equipo de campaña de José Antonio Meade, el verdadero, no los que le impusieron, hay preocupación por el riesgo de que al final Margarita Zavala termine quitándole votos al primero, no a Ricardo Anaya, ni a López Obrador, como se confiaba.
