

Fernando González García saldrá muerto de la prisión. Fue condenado a prisión vitalicia, como con eufemismo se le dice ahora a la cadena perpetua, por los feminicidios de la joven Karen Esquivel Espinoza y Adriana Fernández Sánchez, a quienes dio muerte en Naucalpan en 2016, metió en maletas y las dejó en un inmueble en obra negra.
El nombre del feminicida quedará registrado para siempre en la historia judicial del país, porque es el primer caso de condena a prisión vitalicia por feminicidio dictado en el país. Se han aplicado penas de cárcel hasta por cientos de años, pero en todos los casos para efectos prácticos no pueden sobrepasar la pena máxima de prisión prevista en la legislación punitiva en cada caso.
González García, en cambio, morirá en una celda, si no logra cambiar la condena en segunda instancia o mediante un amparo.