1-La renuncia del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, por presuntos actos de corrupción en el caso “Odebrecht” deja la impresión de que en México existe y opera con eficacia una red de protección a funcionarios corruptos. En el país andino cayó el jefe de estado, y aquí la PGR no es capaz de investigar a fondo y castigar la corrupción de autoridades de Pemex, vinculadas a la misma “Odebrecht”.

2-Mucho daño le hizo Ximena Puente a la imagen institucional y credibilidad del INAI, al convertirse en candidata del PRI a diputada federal por la quinta circunscripción, de la cual forma parte el Estado de México. Se suponía que todos los integrantes del INAI carecían de militancia partidista. Y Puente era nada menos que presidenta del Instituto, que tiene autonomía constitucional. La acusaban de tener sesgo gubernamental su actuación, y ahora se comprueba. Ni siquiera terminó su período. Finalizaba el 31 de este mes, por ello adicionalmente se vio como oportunista y chambista. Es lamentable porque es mujer. Con su actuación Ximena lastimó también la lucha de las mujeres, pues evidenció los mismos vicios que se condenan en los hombres.