Inicio Cultura, Arte y Espectáculos Los Problemas no se Resuelven con Discursos

Los Problemas no se Resuelven con Discursos

321
0
Los discursos deben transformarse en acciones.
FOTO: MARCELO PALACIOS /CUARTOSCURO.COM
El Caso de Un Estado Fallido

(Primera parte)

El pobre y anacrónico discurso político, las acciones a destiempo y la incongruencia con que se manejan los políticos de ahora, han traído como consecuencia desencanto, preocupación e incertidumbre para el grueso de la población. Hoy más que nunca, el elector se encuentra indeciso para otorgar su voto; lo que más le preocupa es que su indecisión proviene de la mala calidad de los candidatos a ocupar distintos cargos de elección popular llámense Presidente, gobernadores, alcaldes, diputados o senadores.
Por ello, el ciudadano común se la piensa bastante a la hora de emitir su sufragio. Hoy más que nunca está en duda que su voto pueda favorecer al candidato idóneo. En esta elección particularmente jugarán un papel trascendente los jóvenes, siempre y cuando salgan a votar en masa y no solo quede de manifiesto su inconformidad en las redes sociales.
Algunos candidatos sufren nada más de pensar que la cantidad de votos nulos sea tal que les provoque la pérdida del registro a sus partidos; otros, porque no saben si en verdad el voto duro les será suficiente para ganar la elección y aquellos mas, por el voto de castigo que se han ganado a pulso por la mala gestión al frente de sus respectivas demarcaciones. En otro tenor, con qué argumentos la coalición “Por México al frente”, pretende ganar el voto del electorado si está latente la mala, pero muy mala imagen que dejaron tanto Vicente Fox, como Felipe Calderón durante su gestión en la máxima responsabilidad, y que decir de los cartuchos quemados del PRD que acompañan a Ricardo Anaya en esta aventura.
Solo por citar algunos de los más “connotados” personajes que componen esta coalición mencionaremos a Miguel Ángel Mancera, Dante Delgado, Diego Fernández de Cevallos y Los Chuchos a quienes persigue como su sombra la corrupción y la impunidad.
En el caso de José Antonio Meade, ni mil discursos alcanzaran para borrar la mala imagen que se tiene ya del tricolor, imagen que ha construido a lo largo de muchas décadas; lo que es peor, el candidato no puede deslindarse de los partidos que lo proponen ( PRI, PVEM, PANAL), y aunque tratan de vender la imagen de un hombre honesto sin filiación partidista y eficaz en los cargos desempeñados, lo cierto es que la mancha voraz de económica en que se debate el grueso de la población Mexicana.

Artículo anterior3 Minicomentarios “De la Candidata ‘Independiente'”
Artículo siguienteCaras Vemos… No Sabemos